El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

Libro de visitas

Cumple de nuestro amor colombianito

Lilypie - Personal pictureLilypie Kids Birthday tickers

Nuestro tesoro llanerito está con nosotros

Lilypie - Personal pictureLilypie Waiting to Adopt tickers

Nuestro aniversario de boda: El más feliz lo hemos celebrado con Rafa en Bogotá

Daisypath - Personal pictureDaisypath Anniversary tickers

jueves, 14 de junio de 2007

Mi historia de amor con Juan Cap II

Capítulo II


El pensó al verme que parecía una hippy. Llevaba una camiseta de Custom y unos pantalones estilo vaquero verdes, junto con
unas pisamierdas



Llegamos a Faura. Yo alucinaba con tanto naranjo. Fuimos a casa de la mami. Su perra nos recibió a ladrido pelado pero nos hicimos amigas rápidamente.

Por la tarde me llevó a ver su piso. Yo había hecho risas diciéndole que era un picadero, pero él muy serio dijo que no.

Me había dicho que el piso estaba vacío porque estaba esperándome.

Me enseño todo el piso, que olía a cerrado y estaba sin usar apenas.

A pesar de resultarme su cara extraña, su preciosa voz era inconfundible. Necesitaba saber si realmente le quería.

No pude más y le besé. El tenía un chicle de menta en la boca, y se quedó sorprendido. Pero no me rechazó. Fue la locura de mi vida, pero quería saber si realmente le quería.

Me invitó a cenar en un restaurante en la Pobla de Farnals

Me llevó a ver la Ciudad de las Ciencias, a la que, por entonces, faltaba aún l’Oceanogràfic y el Palau de les arts

Al día siguiente, había partido de fútbol entre el Valencia y el Athletic. Fuimos a verlo al piso, y la verdad, mucho no nos enteramos. Pero empataron.

Había quedado en pasar un fin de semana. Pero vi que tenía que estar más tiempo. Reflexioné mucho y lo decidí.

A su madre le hizo poca por no decir nula gracia.

Le dijo que era una maleducada y una descarada. Le había sentado mal que cogiera cerveza directamente de la nevera (no me gusta molestar a la gente) y que bailara por la casa a ritmo de la música.

Usó el sistema clásico de chantaje emocional: “Me voy a poner mala”

Pero no coló

Vi a mi marido llorar y odié a la persona que le había hecho tal daño.

En esa semana tuvimos que aguantar un consejo de guerra que su madre nos montó con el hermano de Juan y su mujer.

Pero, claro, cuanto más difícil nos lo ponen, más nos emperramos, así que tiramos para delante.

Decidimos vía calendario las veces que iría yo a Valencia y las que vendría ´él

Yo le dije que necesitaba que se comprometiera. Yo en mi tierra, estaba haciendo un curso con posibilidad de empleo y lo perdería. En cambio él, no perdía nada.

Volví de Valencia y hubo opiniones para todos los gustos y colores.

Hubo quien dijo que me iba con cualquier tío que me hiciera caso (parte de razón podría tener, porque Juan era el primer hombre de mi vida). La mejor, mi hermana Paloma que me dijo que tenía un par de huevos.

En Noviembre volví. Ya tenía montada la cocina. Y el microondas nuevo. Lo abrí, y vi una bolsita gris plateada. Vino Juan por detrás y me dijo que si me quería casar con él

Pusimos la fecha de la boda el 15 de Junio


En este tiempo pues pasó de todo, claro. La madre seguía oponiéndose, pero no le quedaba otra. Ella quería un ama de

casa tradicional y le salió un cencerro loco que baila y le gusta patear y no quedarse quieta.

La gente, en principio, no daba un duro por nuestro matrimonio. Alguien de la familia dijo que yo no sabía lo que era la vida en pareja. Claro, ni ella tampoco antes de casarse.

Cuando venía a Valencia, claro está, iba al piso. Poco a poco lo íbamos montando.

Llevábamos casi una vida de convivencia, porque estábamos todo el día juntos menos por la noche, que se iba a dormir a su casa.

El vino 2 veces a Euskadi y le presenté a mi familia y amigos Algunos pensaban que tenía orejas y rabo, pero no, resulta que era normal, jajaajja

Hace 5 años las relaciones por internet no eran tan corrientes

Llegó el día de la boda

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ohhh y luego, que paso???

Cuenta cuenta!!

Anónimo dijo...

Carmen y Juan, se merecen todo lo que tienen.
Dios los bendiga, la Santísima Virgen los acompañe y el Espíritu Santo los guíe en todo lo que emprendan.

Juan dijo...

Mañana llegará el desenlace

Carmi dijo...

Preciosa historia.
Un beso.
Carmina