El domingo había hecho arroz con champiñones y pollo.
El pollo, no lo usé todo, sino sólamente una pechuga.
La otra, la usé en los solomillos Wellingthon.
Aparte, me habían sobrado setas con cebolla, del relleno de los solomillos. Y también más setas que no usé.
Puré tenía de sobra, (para el puré duquesa no se usa mucho) porque
un sobre da para mucho. Lo aligeré con agua.
Freí con poco aceite y a fuego fuerte los restos del pollo: dos muslos y dos alas. Los muslos los deshuesé y partí, y las alas, las partí en dos, (al estilo telepizza).
En el mismo aceite, freí (literalmente) las setas. Son shitake. Tomaron un color estupendo.
Listo. Ponemos el pollo alrrededor, y en medio las setas (para que quede bonito)
Le damos al gratinador (no me funciona el resto del horno, así que no hay otra) y acabamos de hacer el pollo.
De paso, habéis visto qué pasada de horno. A ver si vienen a arregarlo, porque estoy encantada. Eso de la puerta que se abre tipo cajón es un chollazo
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
jueves, 27 de diciembre de 2007
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