Este es el fin de año que hemos celebrado.
El menú era compartido:
Por mi parte hice unos pingüinos, unos saquitos de jamón y un bacalao en salsa negra.
Cristino, nuestro amigo (que es el cocinero del matrimonio) nos hizo unos huevos rellenos, unas setas, y un magret de pato con frutos secos. Riquísimo
La pinta que teníamos era de partirse de risa. Y como Cristino tiene una risa contagiosa, fue muy divertido
Esta es la foto de cuando tomamos las uvas. Las caras, son un poema, y las ganas de reírnos, también.
Los caballeros llevaban peluca, y las mujers, antenas.
Así los hombres se dan cuenta de lo que puede molestar el pelo largo para determinadas cosas
Aqui, las antenas al poder. Por azares del destino, yo llevaba las antenas de las manos
Antifaz con gafas, queda precioso, pero es la mar de incómodo.
La pinta de mal bicho que tengo en esta foto es la gracia del asunto
Aquí los señores, con pelucas tornasoladas. ¡qué guapos!
Foto con mis antenas, dispuestas para que este año capte todas las cosas que voy a hacer
Foto fin de año.
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
2 comentarios:
Entrañables fotos, nada mejor que compartir en esas fechas. De qué rellenó los huevos Cristino? Un saludo
Pues no me acuerdo. Creo que era yema y salsa worcester
Publicar un comentario