Se ha llamado de toda la vida labor doméstica a la que uno realiza en casa y por la que no cobra dinero contante y sonante.
Voy a hacer una relación de ellas ordenadas no alfabéticamente, sino en orden de mayor a menor odio hacia ellas .
- Fregar platos, cazuelas, sartenes y demás: Es la tarea que más odio. Tarea incrementada porque no tengo lavavajillas y porque para que funcione el agua caliente, tengo que abrir diferentes grifos. Para mayor emoción no es siempre el mismo. Abro siempre el del fregadero y voy abriendo primero el grifo que más cerca me pilla. Acabo en la otra punta de la casa, abriendo el grifo de la bañera.
- Hacer las camas: No es que sea mucho incordio. Pero como llevo con lumbago desde tiempo ha, levantar un colchón de matrimonio es una hazaña.
- Fregar el suelo: Mi casa es toda de terrazo. La primera vez que la fregué, pensaba que el pasillo era interminable.
- Pasar el aspirador: Como soy alérgica al polvo, no uso escoba. Y es una buena faena, porque es buen aspirador.
- Poner la colada: La pega es que soy pequeñaja y el alféizar de la ventana del patio de luces, me cae en el estómago.
- Poner la lavadora: Esto es muy fácil y siempre me apunto
- Quitar el polvo: Eso de que polvo eres y en polvo te convertirás es una gran verdad. Está en todos los sitios. Pero es muy cómodo andar con el plumero mágico y ala, a quitar ácaros.
- Regar plantas: Me gusta. Así, aprovecho para saludar a Dios por la mañana, y hacerme la ilusión de que soy jardinera.
- Ordenar: Hay que ver lo desastre que soy para el orden. ¡qué fácil es desordenar y qué difícil ordenar!
- Bajar la basura: si hace buen tiempo, y no estoy perruza, pues me pego el paseíto de 100 mts hasta el contenedor.
- Hacer los baños: Como no son muy grandes, la tarea es pequeña y ver relucir el espejo es una pasada.
- Planchar: Es curioso que cuando más calor hace, más cosas hay que planchar. O sea, que en verano te cueces vivo.
- Coser: Doy gracias al que inventó esas tiras que se pegan a los dobladillos de los pantalones y que hacen que no tenga que coser.
- Cocinar: Es uno de mis hobbys y la única tarea doméstica que hago con gusto. Procuro no enguarrinar mucho, porque odio fregar, eso sí.