soportar hoy.
Como no hay manera de quejarse vía internet, lo hago desde aquí.
Su manera de tratar al niño y a mí ha sido deplorable.
Su mal genio, su prepotencia son incompatibles con la profesión médica y más aún en una especialidad tan delicada como la Pediatría.
Es totalmente injusto que habiendo tan buenos profesionales, dejen a tal persona para tratar a niños.