Y fuimos con ganas de contarle a la psicóloga nuestras batallas con Rafa.
Nuestros problemas son:
No le gusta ningún pescado
Miente mucho
Ante determinadas preguntas se queda con los ojos abiertos y la boca entreabierta y como abobado.
No quiere echarse siesta al mediodía y luego, se queda dormido a las siete de la tarde.
Ultimamente se hace pis un poco por las noches. Más bien, cuando por las noches se levanta, no tiene cuidado y las últimas gotas van al pijama.
No le gusta ningún pescado
Nos ha dicho que nos lo tomemos con calma. Que tratemos de camuflar el pescado en otras cosas para que no sepa que es pescado.
Rafa asocia pescado a situación tensa y a bronca y castigo y eso, efectivamente, le ha hecho coger más fobia al pescado.
Se trata de meterle el pescado de camuflaje entre otras cosas y así que se vaya acostumbrando al sabor.
De momento, mañana va a haber crêpes de pescado desmenuzado con salsa agridulce. Creo que antes, maceraré un poco el pescado en salsa de soja.
Ya os contaré y pondré la receta.
Mentir:
Dice la psicóloga que lo raro es que los niños no mientan. Eso significaría que no tienen picardía.
El hecho de corregir seriamente cuando el niño miente es lo correcto y así lo hacemos. Y premiar cuando dice la verdad, también.
El asunto del supuesto bloqueo:
Por supuesto que Rafa no se bloquea, simplemente no le sale de las narices contestar.
Hacemos también lo correcto. O sa, si él no quiere contestar, tampoco nosotros le contestamos a él y a ver quien aguanta más.
La siesta:
Como Rafa, aunque se duerma a las siete, puede cenar y dormirse a las ocho, no hay problema
Los escapes:
Ganas de llamar la atención. No darle importancia. Pero tiene que saber que la ropa sucia tiene que llevarla él a la lavadora.
La verdad es que así no estaré todo el día en tensión y medio cabreada.
Vamos a corregir los comportamientos erróneos.
Muchísimas gracias María