El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

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Nuestro aniversario de boda: El más feliz lo hemos celebrado con Rafa en Bogotá

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lunes, 18 de mayo de 2009

Ya hace un año del viaje....

Pues si: Aunque parece mentira, ya ha pasado un año desde que

viajamos a Colombia por nuestro hijo.
 
  La noche anterior dormí bien, sin necesidad de pastillas ni contar ovejas. Ahora sí me pongo nerviosa recordándolo, pero en esos momentos no estaba particularmente nerviosa.

La casa estaba silenciosa, sin las perras, que habíamos dejado bien cuidadas. 

  Nos levantamos, cogimos los trastos, fuimos a casa de mi suegra, nos despedimos, y mi cuñado nos llevó al aeropuerto de Manises. Yo andaba un poco mosqueada, porque los billetes de avión me los habían enviado al gmail y me parecía que no iba a funcionar nada. 

  Nos despedimos en el aeropuerto de mi cuñado. Era la comunión de su hijo ese mismo día. El día anterior habíamos ido a su casa a ver el traje. Fue entonces cuando mi sobrina Ángela nos dio un regalo para Rafa. 

  Con los billetes no hubo problema y montamos en el avión. Me tocó de compañera una chica americana que tocaba en una banda y que habían ido de concierto por la Comunidad. Me estuvo enseñando en el viaje las fotos. Yo no hablo inglés, pero me las apañé bien, y el viaje se hizo corto. 

  Llegamos a Barajas con tiempo de sobra. Yo había mirado en internet cómo se iba de una terminal a otra. No hubo problemas. Barajas está perfectamente señalizado y hay muchos puntos de información

Llegamos, llamamos a la suegra, y nos dispusimos a esperar, mientras tomábamos un bocadillo y una bebida.

Llega el momento de embarcar, y en la fila recuerdo que hubo una discusión entre una monja y una chica. La chica decía que Iberia iba fatal; la monja, disentía. Por fin estamos en el avión.

 Entonces me puse nerviosa. Ya estábamos en camino a Colombia. Primer inconveniente: no dejan mp3 en el avión. Vale, toca mirar por la ventanilla. Muy chulo todo hasta llegar al Atlántico. Y ahí empieza el aburrimiento bestial. Nos pusieron peliculitas que no me gustan nada y que ya había visto. Y como cierran las cortinas, pues ala, a tratar de dormir algo. 

  La comida en el avión sabe a plástico, pero eso es lo de menos. Pasaron las horas y estábamos hartos de ver mar. Y para colmo, me empieza a entrar hambre porque era la hora de merendar en España. 

Pagamos la novatada, porque la merienda estaba al fondo del avión y nosotros no lo sabíamos. Por fin vemos unas islas, ya falta menos. Recuerdo una isla inmensa de arena parecida a una pastilla. Islas, y más mar y mar....No se acababa nunca Por fin, vemos verde. 

Llegábamos a Venezuela. Y, a partir de ahí, todo bonito, con sus ríos y montañas.

Llegamos al Dorado ¡qué nervios!. Y.....nos habían perdido la maleta y el carro del niño. Estuve en reclamaciones muchísimo tiempo, y, mientras, un amigo de Juan , Jasón y la abogada, nos estaban esperando. 

  Por fin logramos salir y Jasón nos condecoró con los rosarios que tantas veces habéis visto en las fotos. Ya estábamos en Bogotá. 

  Llegamos a Casa Sebastiá y nos presentaron a otras parejas que ya habían adoptado. Estábamos agotados, pero aún nos quedaba esperar a Antonio y Raquel, que llegarían más tarde. Por fin, llegaron, y con ellos, la abogada. Nos dio muchísimos papeles para entregar. Yo estaba que me caía de sueño. Eran las 23h en Bogotá, 8 horas más en España. Ya es hora de dormir. En ropa interior porque no había maleta. Mañana cuento el siguiente día

Premio Sambori en Albalat de Tarongers

El sábado, después de 2 aplazamientos, a la tercera fue la entrega de los premios Sambori.

Son unos premios escolares de literatura valenciana, y se daban los premios de la Comarca del Morvedre.

Albalat de Tarongers es un pueblito precioso y os recomiendo que lo visitéis.

Empezamos con media hora de retraso, y Lorenzo estaba calentando de lo lindo



Las fotos que pongo son los premios que se han dado al colegio San Vicente Ferrer de Faura.

En esta foto, reconozco al director del colegio, que se llama Vicent (es muy común el nombre en Valencia). Es el primero por la izquierda






Una de las premiadas













El alcalde de Faura, Toni, que es el de enmedio, preparado para dar más premios. Todo hay que decirlo, Toni está en todos los fregados que se organizan












Otra de las premiadas










Los animadores les tiraban confetti









Llega el momento más esperado. Le habían dado un premio a la clase de les marietes, que es la clase de Rafa.

Papis y mamis, cámara en ristre nos dispusimos a plasmar este momento







Lo bueno de que la clase de Rafa sea tan numerosa, es que, aunque no vinieron todos, con la mitad ya eran muchos











Aquí en el escenario, el alcalde, la maestra Pili y yo, tratando de organizar a los nanos











Ya está la fila desorganizada más o menos organizada






Los niños, con el solondro en la cara, tenían difícil mirar para el frente, pero lo consiguieron











Ya era la foto colectiva de les marietes











Queríamos hacer muchas fotos a los nanos, porque estábamos muy orgullosos de ellos












El alcalde de Faura, Toni, mantuvo una charleta con Rafa. Algo le debió de decir, porque Rafa empezó a reír, y le pillé










Llegó el momento final, y los animadores sacaron cohetes de confetti y globos.

Los niños estaban encantadísimos














Revolución entre los nanos, ¡todos a jugarrrrrrr!!!!!










Rafa descubrió el confetti en carnavales, y ahora, le encanta tirarlo











Pili trataba de organizar el caos, con regular resultado, ¡son niños!
















Por fin, más o menos en fila, posaron para los papis, mamis y demás colectivos profesionales










Rafa hizo lo que pudo, y al final, puso la mano de visera.

Era el único que no iba vestido de fiesta, error nuestro.







Pero seguro que iba el más cómodo de todos, con el conjunto gris y las chanclas azules



Hubo luego, merienda-cena en la Plaza de Arriba (Plaça de d'alt) del pueblo.

Muy bueno todo, y así Rafa iba a la ducha y a dormir








El entorno del pueblo es precioso. Está en el interior de la Comarca










Mi niño y yo. Yo iba de estreno de piratas morados.

Me pateé el mercado del Puerto para encontrar unos pantalones así.

Lo que se lleva es el pantalón tipo mora, que implica tener que comprarse una blusa. Y como camisas y blusas tengo muchas, no me apetecía lo más mínimo

Y esta es una vista del pueblo, con su iglesia.



Volveremos a Albalat para la Trobada de Escuelas en Valenciano. Estamos encantados de volver