Bueno: ayer compré los útiles para hacer los Reyes Magos que tenía pensados.
Compré bolas de corcho blanco, y las uní con palillos de brocheta ,y una gota de pegamento.
Para mejor trabajar, los pinché en un brick de leche.
Así se puede pintar en redondo más fácilmente.
En una tienda de chinos, compré una caja con 6 botecitos de témpera y me puse a pintar.
Aquí me véis en plena tarea
No es que tenga yo mucho arte, pero, al final, le cogí el tranquillo.
Los colores los elegimos entre todos.
Había comprado en el Lidl, hacía tiempo, un kit de lentejuelas varias.
Así decoré yo a Baltasar, que es mi favorito.
Aquí están sus compis: Melchor es el de los corazones, pero no se ven sus cejas blancas.
Gaspar es el otro.
Les faltan barbas, pelos, coronas y pies, pero sólo es el primer día de trabajo.
Ayer acabé el turbante de Baltasar, con sus plumas.
Hoy de buena mañana, he acabado los pies y he dado los últimos toques.
Como véis, la capa es un trozo de la falda que me regaló Inés. Había guardado lo que me sobraba para estas lides (previsora que es una)
La cenefa y los ojos, los compré en la misma tienda que las bolas de corcho.
El penacho es de unas muestras de ovillos.com, que tenía repes.
Y este es el primer día y un poquito de nada del segundo.
¿Os gustan?
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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