El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

Libro de visitas

Cumple de nuestro amor colombianito

Lilypie - Personal pictureLilypie Kids Birthday tickers

Nuestro tesoro llanerito está con nosotros

Lilypie - Personal pictureLilypie Waiting to Adopt tickers

Nuestro aniversario de boda: El más feliz lo hemos celebrado con Rafa en Bogotá

Daisypath - Personal pictureDaisypath Anniversary tickers

sábado, 15 de enero de 2011

15 Enero: entrega de titulo de Animadora litúrgica

 Pues si: llegó el día para el que había  hecho el vestido espantapájaros. Un día reluciente en que pude usar medias de rejilla con dibujos.

Me puse mi vestido, con el chal azul con piedritas, y mi aderezo azul ¿verdad que es bonito?

Mi mayor problema eran los granitos de los ojos. Sin maquillaje, parecía enferma o que me habia pegado un porrazo. Con maquillaje, parecía un lagarto. Opté por el asunto reptiliano.

Gracias a la cortisona en crema que me estoy dando, pues ya no se me va cayendo la piel a escamas en plan nevada. Sólo hay nevisca.

Las causas, me las imagino yo solita: el estrés de un par de disgustos, la enfermedad de mi suegra, la decepción en algún asunto, el saber que mi marido se le acababa el subsidio...El cuerpo, tarde o temprano, te pasa factura. Y esta vez ha sido a base de granitos multilocales, que desaparecen con cortisona, gracias a Dios.

Y sigo con la entrega. Después de una misa, que, comparada con las que voy en mi puebo, se me hizo la mar de amena (mi marido no opina lo mismo, pero es que no va todos los días a una misa en la que se canta la misa de angelis en latín, y la consgración es de espaldas y también en tan bella lengua que desconozco), pues eso, después de la misa, hubo entrega de diplomas por parte del Arzobispo de Valencia, Carlos Osoro
 Yo andaba preocupada por el protocolo, pero, simplemente el obispo te entrega el diploma, le besas el anillo en señal de obediencia (a la Iglesia no al obispo, obviamente), el obispo te felicita y yo le doy las gracias.

Claro está, que me puse nerviosa y anduve a mi paso natural, que es más bien rápido. Fui yo misma y según mis amigos, poco más y no me sacan la foto. Lástima de no haber entrenado. 



 Luego, foticos con el señor obispo, que es la mar de agradable. Quiso que los niños se pusieran a su lado


El obispo es como un gran abuelo y no le importó que Rafa le tirara de su abrigo (aunque a la típica señora ultra ultra sí le molestó que molestaran al "señor obispo")








Luego nos fuimos a la Facultad de Teología donde había picadeta. Y como había hambre, y por fin, la picadeta era de salado, sacié mi apetito.

Luego, nos fuimos a un centro comercial que no conocíamos y comimos en un Bocatines. Que ahora lo llevan los chinos y ha desmejorado una barbaridad. Incluso nos dieron un bocatín vacío. Y realmente en dos de ellos había que usar el microscopio para saber qué tenían dentro. 

Y así concluye este hermoso día. No hay más fotos porque mi cámara tiene malos hábitos de sacar fotos en sitios como iglesias. Y hay que hacer más photoshopes de esos, vía picasa, que ni sé. Y aún y así os reto a averiguar quien soy.

Mi marido dice que está hasta los moños (más bien hasta otro sitio, pero soy más fina) y que la próxima cámara no va a ser una Sony. Palabra de valenciano

De todos modos, la fotógrafa que hacía las fotos oficiales nos ha dicho que la subdirectora del Instituto Diocesano de Ciencias Religiosas, nos pasará una versión mini de las susodichas fotos, y así nosotros podemos encargar la copia grande. Quiero hacer un album Hoffman.

Y esto ha sido todo, amigos. Estoy muy feliz. Y no me importan ni los granos ni los fideos. Olé por mí