Pues si: ya ha llegado el temido Enero, y con este mes, se agota la prestación de desempleo de mi marido y empezamos a cobrar los cuatrocientos euros que
nos da el Estado este de bienestar.
Con esta limosna, pues no nos da para llevar el ritmo de vida que llevábamos (ni ningún ritmo de vida, vamos a ver), con lo cual también en la economía casera hay que hacer recortes.
Fuera bebidas. Ahora beberemos agua
Fuera revista de la archidiócesis
Recortaré las quedadas con mis amigas tejedoras. Iré solamente sábado sí y sábado no. Y lamentándolo muchísimo, no podré tomar nada.
El coche sólo se usará en ocasiones que sea necesario.
El móvil, la tarifa mínima
La comida, aún intentaré reducir. Y si no se puede, a la asistente social. Una cura de ego, que vamos.
Comidas en mi casa, poquitas. Que nos inviten los demás.O la opción: cocino yo, los amigos traen los ingredientes. Nuestros amigos, lo entenderán. Por eso son amigos. Yo siempre he estado encantadísima de invitar a mis amigos. Lastimosamente, y gracias a los inútiles que nos gobiernan, no va a poder ser. Pero el compartir es una opción estupenda.
Cumpleaños de los niños de la clase ¡ya veremos!
Cumpleaños de Rafa : lo celebraremos en casa y con los amigos. O sea, lo que yo he hecho toda mi vida.
En fin, que este es mi plan de ajuste. A ver si se os ocurre algo más.
De momento, estoy mirando cómo hacerme una página de internet para vender mis cosas, y también quiero tener una entrevista para ver si puedo currar de algo, haciendo malabares con los horarios de clase de Rafa.
Y también me queda rezar, rezar mucho, porque quiero seguir sonriendo, a pesar de que no me he visto en esta situación en mi vida. Seguir confiando, y seguir sonriendo.
Un saludo
nos da el Estado este de bienestar.
Con esta limosna, pues no nos da para llevar el ritmo de vida que llevábamos (ni ningún ritmo de vida, vamos a ver), con lo cual también en la economía casera hay que hacer recortes.
Fuera bebidas. Ahora beberemos agua
Fuera revista de la archidiócesis
Recortaré las quedadas con mis amigas tejedoras. Iré solamente sábado sí y sábado no. Y lamentándolo muchísimo, no podré tomar nada.
El coche sólo se usará en ocasiones que sea necesario.
El móvil, la tarifa mínima
La comida, aún intentaré reducir. Y si no se puede, a la asistente social. Una cura de ego, que vamos.
Comidas en mi casa, poquitas. Que nos inviten los demás.O la opción: cocino yo, los amigos traen los ingredientes. Nuestros amigos, lo entenderán. Por eso son amigos. Yo siempre he estado encantadísima de invitar a mis amigos. Lastimosamente, y gracias a los inútiles que nos gobiernan, no va a poder ser. Pero el compartir es una opción estupenda.
Cumpleaños de los niños de la clase ¡ya veremos!
Cumpleaños de Rafa : lo celebraremos en casa y con los amigos. O sea, lo que yo he hecho toda mi vida.
En fin, que este es mi plan de ajuste. A ver si se os ocurre algo más.
De momento, estoy mirando cómo hacerme una página de internet para vender mis cosas, y también quiero tener una entrevista para ver si puedo currar de algo, haciendo malabares con los horarios de clase de Rafa.
Y también me queda rezar, rezar mucho, porque quiero seguir sonriendo, a pesar de que no me he visto en esta situación en mi vida. Seguir confiando, y seguir sonriendo.
Un saludo