El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

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Nuestro aniversario de boda: El más feliz lo hemos celebrado con Rafa en Bogotá

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lunes, 3 de diciembre de 2012

Fira de Faura: Empieza la Navidad


Como todos los años, ha sido la Feria de Faura. Perdonad si la letra es de elefante, pero con la nueva y repugnante interfaz de blogger, llevo unas cuantas horas tratando de poner fotos y letras a la vez y no hay hijo de su madre que las ponga 




           
Sigo: Pues este año, he participado en la feria de Faura, con mis cositas. La novedad son los mitones (guantes sin dedos) que, con el frío que hace, vienen de lujo











Os presento a Filomeno, mi creación nueva. Que, es mezcla de muchos muñecos, y es único. Si no lo vendo, irá a mi árbol.

















Bien de mañana, a las siete y media, cogí sitio, y también a nuestros amigos Paco y Reyes. Hacía tanto frío que se me quedaron los dedos congelados.

Pero pronto cambió la cosa, cuando nuestros amigos encendieron la estufa de pellets, una estufa que usa como combustible material de deshecho de la limpieza del monte, que se llama técnicamente biomasa. Es un combustible muy barato. Como hacía tanto frío, la gente se arrimaba mucho y a base de escuchar cómo era la estufa, acabé aprendiéndomelo, y la gente pensaba que era uno más. No importa, son muy amigos.
También explicaron cómo va la osmosis, y las placas solares.




 A la hora de comer, hicimos el cambio de turno, y Juan me sustituyó. En ese momento, mi cerebro dió orden a la vejiga de que era hora de evacuar. Y, vamos, que me hacía pis urgentemente.
Entre mi puesto y mi casa hay doscientos metros mal contados, y llenos de gente.

No he sudado tanto en mi vida. Por supuesto, que no encontraba la llave de mi portal y acabé remojada entera, porque me hice pis encima.


Tocaba cambiarse, y después de la limpieza, acabé de hacer el arroz al horno (los ingredientes ya los había frito mi señor marido).
De entrantes puse champiñones a la crema, gambas al ajillo y pimientos rellenos de bacalao.


Llegaron nuestros amigos, con sorpresa. Nos habían regalado una cesta de navidad, con una tarjeta encima

Llegó la tarde, y Rafa, se había hecho muy amigo del señor del puesto de enfrente, que tenía cosas relacionadas con los toros en la calle (bous al carrer). Al final, hizo de vendedor y el hombre, agradecido, le regaló una barrera, un toro, y un clic recortador.



Llegó la noche, con intenso frío. Los negritos compañeros, las pasaban canutas, y se arrimaban a la estufa continuamente. Imagino que en sus lugares de origen no hace este frío intenso.





















 Como véis, cambié mi look gracias a mi incontinencia urinaria, que dio qué reir a todos  menos a mí, claro ¡qué vergüenza, ir por la calle meándome viva!














Llegó la noche y abrimos la caja. Antes, abrimos el sobre, que tenía una felicitación navideña con aguinaldo incorporado . Se me saltaron las lágrimas, porque soy muy sensible a la bondad humana.









Es una cesta de las que me gustan. Española y olé: jamón serrano, queso de oveja, chorizo ibérico, salchichón  ibérico, aceite de oliva, dulces navideños españoles, y ron (no es español, pero nos lo beberemos de gloria, jajajaja)
   





Muchísimas gracias, Paco y Reyes. Que Dios os bendiga. Gente como vosotros hay poquita. Normalmente, la gente te pide muchas cosas y se les olvida hasta darte las gracias. En estas pequeñas cosas se demuestra que es de bien nacidos el ser agradecidos.






Llegamos al regalo de Rafa, que como véis es la mar de gracioso. El recortador está a punto de saltar por encima del toro























Por último en esta vista cenital, se nos ve a la familia detrás de la barrera, como siempre










Y como todos los años, aquí va el menú de mucha, mucha crisis.








Y como dijo aquel al que iban a fusilar: Me podéis quitar todo, pero no las ganas de reírme.

















Como véis, menú barato, imaginativo, y todo comprado y congelado hace un mes.

















Os deseo a todos un Feliz Adviento