El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

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viernes, 28 de agosto de 2020

Tarde de helado


 Ayer fui el día del helado. No porqu esté en el calendario, sino porque mi marido lo decidió. Y con estos calores, apetecen mucho. 
Soy previsora y la suerte me acompaña. La comida había sido ligera, y a la hora del helado tenía el estómago vacío.

Mi amiga Norberta, me había enviado un whatssap para ofrecerme unas plantas que le habían regalado. Eran parte de la decoración de la plaza de la iglesia. Le dije que sí, gracias y quedamos para después del helado
.
Me pedí uno de pistacho y de filadelfia con fresas y mi marido uno de capuchino y de 3 chocolates.

El camarero ya llegó con el cambio sin saber qué billete le íbamos a dar. Me dice¡no te rías, que me entra la risa! Y con la mascarilla se suda mucho más si te ríes.

Bueno, el caso es que nos pusimos a la faena. El helado de pistacho estaba muy bueno. La otra bola, no tanto, pero también estaba buena
.




El helado de mi marido era de enguarrinarse de chocolate y se puso tibio. Necesitó muchas servilletas para limpiarse las manos.








Nos fuimos luego, para bajar el helado, a dar una vuelta por el paseo marítimo. Bastante gente y no podíamos quitarnos la mascarilla. En los pocos momentos en que no había moros en la costa, sacamos las fotos.
















 








La playa estaba muy llena de gente y hacía una tarde muy playera.


Los chiringuitos, a tope, y los pobres camareros sudando. Son los últimos días de Agosto.






La verdad, es que estoy deseando que pase el calor. Es un asco estar sudando todo el día. Ducha más ducha para seguir estando pegajosa todo el día.






De la playa, al Carrefour. Y allí compramos algunas cosillas de última hora.




De vuelta a Faura, paso por casa de Norberta, comentamos las novedades y le enseño el programa que tengo que identifica plantas. Por eso sé que las plantas son unas bromelias. El nombre técnico es Vriesea splendens. Yo he visto estas plantas en los docus de Amazonia. Creo que viven encima de árboles. Con lo cual, mucha tierra no van a necesitar.




Coloqué a dos de ellas a ambos lados del icono al que tanto rezo yo. ¿Está bonito, verdad?



En fin, una tarde muy bonita.



Hoy me espera otra tarde ocupadilla. Como estamos con el bicho chino, sólo nos ocupamos de los niños de catecismo las catequistas, o sea Ade y yo. En fin, que no me quejo. Yo decidí ser catequista y yo me atengo a sus consecuencias. Y sería catequista por muchas más dificultades que se me plantearan. Es mi vocación de servicio a la Iglesia