El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

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martes, 31 de marzo de 2020

Política hasta en la sopa, coronavirus martes



Ayer, una corista de mi calle, puso la canción Resistiré con su letra y todo en Facebook. Y ya sale la persona de turno diciendo que la letra la compuso un señor franquista.

Esto me recuerda el chiste de Pinochet: Dice que le preguntan a Pinochet, qué es un comunista. Y Pinochet contesta: es un ser mediano, rosa y con la cola enrollada. Y le dicen: eso es un cerdo. Y contesta: sí, un cerdo comunista.

Pues, eso, hay gente que ve política hasta en las cosas más tontas. Yo conozco unos cuantos, que mejor no darles conversación ni mucho menos llevarles la contraria, porque te dejan la cabeza como un bombo. Unos  lo reconocen, y otros, no. Estos últimos son la mayoría: chapas

Os cuento que aunque técnicamente estamos en Primavera, realmente hace un frío que pela. Ayer a las 20h al salir a aplaudir y cantar, me fui con el kit invernal y la capucha del chamarro bien echada, que llovía.
Hay un chico en el vecindario que toca el trombón de varas, y en su  mini balcón. acompañado de un teclado (no sé si virtual o real) nos tocó Imagine y A mi manera. Muy bonito. Y mucho arte, porque el instrumento es grande y para evitar que choque en su  mini balcón, tiene también su intringulis.

Mi amiga Amparo, que también es mi vecina de calle, ayer puso unas fotos de Sorolla, de su obra, claro. Soy muy fan de Sorolla. Y hace años,Bancaixa llevó la exposición de Sorolla a Valencia. Y una noche de fútbol, pensando que no habría cola, fuimos. Todo el mundo pensó lo mismo, y sí había cola. Pero bueno. El caso es que cogimos 3 láminas: una de Valencia, de las Fallas; otra de Sevilla, y la última (que le encanta a mi marido) es de una procesión de Semana Santa en Sevilla.
Ya hace tiempo que las queremos enmarcar. Y el plan post coronavirus es ir a Leroy Merlín a por ellas. Podríamos comprarlas online, pero es cristal y no me apetece recoger añicos.
Sustituiremos las dos láminas que tenemos por estas 3 de Sorolla.
Sorolla, es para mí, el que mejor captó la luz de Valencia. Y no es hiperealista, no hace falta. Es la impresión que te da, la luz, el color, el movimiento.
A mi, algún papanatas, me ha dicho que no sé de arte. Vamos a ver: tengo mis dos añitos de historia del Arte, que conste.
Pero si veo un cuadro color añil, con una rallita amarilla y me dicen que es arte, yo lo llamo estafa.
Esto pasa también con esta comida tan moderna, con aires, y deconstruciones, que parece eso para estar en un museo y no para comer. La comida es para llenar la pancha, y la cantidad tiene su importancia, porque no somos pájaros.
Y el arte, tiene que ser currado, porque si no, yo en el baño, también soy muy artística, con perdón.

Otro martes lluvioso y frío. Para sacar al perro, muy mal, que se moja. Pero al menos, los dueños de perro, podemos salir, que algo es algo.

lunes, 30 de marzo de 2020

Horario monacal coronavirus

Desde que ha empezado la confinación (suena a condena) llevo un horario monacal.
Me levanto sobre las ocho de la mañana (hace tres días eran las 7 y se ha notado el cambio, si). Miro en el ordenador las noticias de ABC, El País, El Levante, Las Provincias y el Periódico de Aquí. Un poquito variedad.


Miro el email, donde están las notas del Itaca (la plataforma de información del Instituto)
Hoy llevaba una mala noticia: 3 suspensos de Rafa. Eso sí: reconozco que ha variado el menú de suspensos. En el primer trimestre suspendió: Inglés, Lengua Española y Valenciano. Esta vez, le ha dado por las ciencias: Física y Química, Matemáticas y Educación Plástica.
Disgusto al canto y cuando le pregunto por qué, el dice que no sabe. Solución: se queda un día sin móvil y sin tele, por mentir. Yo suspendía y sabía perfectamente por qué  suspendía. Soy tortuga vieja y me las sé todas.

Después de mirar correos, paso a desayunar. Unas galletas de canela con café descafeinado .
Me limpio dientes, me cambio de ropa y me pongo a hacer punto. Hoy he acabado un tractor y me he puesto con un submarino.

Si la comida no da prisa, me pongo a hacer punto hasta que suenan las 12 y es el ángelus. Después de rezar el ángelus y un Padrenuestro por el Papa, saco al perro.

Al volver (después de lavarme las manos), puedo comenzar a hacer la comida, o esperar si se hace rápido.
Hago ejercicio, unos 15 minutos y continúo
Sigo haciendo punto o jugando al vicio del móvil.Un juego de buscar palabras, en plan crucigrama, que me tiene enganchada.
Llega las 13 horas, y me pongo definitivamente con la comida y hago camas, o barro o lo que haya que hacer.
Si hay tiempo, echo unas partidas a la diana, con la que tengo una lucha con mi marido. Yo tengo suerte y él puntería.
Como o comemos a las 13h 30
Vemos la tele algún docu y nos vamos a la siesta a las 15'40
Cuando nos levantamos, vuelvo a hacer punto, juego a otro vicio, hasta que llega Acacias, a la cual estoy enganchadísima. A las 19 horas, saco al perro.
Me queda media hora en la que sigo haciendo punto, o miro la tele algún otro

docu, o sigo con más vicios de móvil.
A las 20 h salgo a aplaudir al balcón, charlo con las vecinas, pasa la policía y aplaudimos, suenan los petardos, y cantamos el Resistiré del Duo Dinámico.
A las 20'30 cenamos, y toca ver la tele cualquier cosa menos los informativos.

A las 23 h me tomo gominola para dormir (ZZZquil), colacao calentito y pastillas y nos vamos a la cama. Charlamos del día, y a dormir. Antes, rezo por el día que he  pasado, le pido a Dios cosicas mías, y a dormir tocan.

Horario muy monacal.

Si es domingo, varía el menú porque a las 11 hay misa desde la ermita de mi pueblo y la sigo por youtube. Que esto de estar informatizada tiene sus ventajas.

Y a cualquier hora del día mando o recibo whassaps de mi hermano Patxi (el pobre se queda sin venir este año, estamos tristes), de mi coral, de mi amiga Amparo (que es mi vecina) o de cualquier otra persona, incluido el Ayuntamiento.

El Ayuntamiento se está portando muy bien, ayudando a todos. El alcalde, siempre tiene una voz de aliento para sus vecinos y eso es de agradecer.
El parte meteorológico es otra cosa mariposa. Esto de decirlo con pelos y señales, es pelín largo. Yo preferiría que dijera si va a hacer calor, si va a hacer frío, si va  llover o a nevar. La intensidad de los fenómenos casi me da igual

Saludos confinados

domingo, 29 de marzo de 2020

Las variables en las epidemias

No es la primera epidemia que pasamos, ni mucho menos, tal y como explicó el economista en el video de ayer.

En Historia las llamamos Crisis. Hasta el SXIX las crisis eran de subsistencias.
La epidemia llega y hay una serie de variables que hacen que dure más o menos.
En la Edad Media y Moderna, una de las variables eran las condiciones higiénicas

, que potenciaban la expansión de las enfermedades.
Otra variable era el mal tiempo que hacía que las cosechas se malobraran y la gente se quedara sin comer. Las personas malnutridas están más expuestas a morir por enfermedades.
Otra variable eran las guerras, que asolaron Europa durante siglos. La técnica de campo quemado, era corriente. No campo, no comer, epidemia.

En el SXX, ya cuando se extendieron las vacunas, no hay realmente las mortandades que dio la tuberculosis o la peste negra. A principios del SXX tuvimos un brote de la llamada gripe española (no procedía de España, pero siempre cargamos nosotros con el mochuelo), que nos puso en jaque.



Y en el mundo Occidental no conocemos más. El SIDA no es realmente una epidemia puesto que no ataca a todo el mundo. Actualmente está controlado.

El año pasado el Ebola, nos pegó un susto de la pera, porque ese sí que es un virus cabroncete que mata mucho y sin variable alguna,  le da igual.

En esta epidemia del Coronavirus, o Chinovirus, tenemos unas cuantas variables que hacen que sea peor:
El tiempo: Las neumonías, con el frío, se encuentran muy a gusto. Cuando llegue el calor disminuirán.
La edad: está claro que ataca a los más débiles: ancianos y gente con cáncer o que haya salido de él.
.La causalidad: Esto quiere decir una cosa tan simple como:No compro nunca un billete de lotería y me toca. Hay gente que lo compra siempre y no le toca.
Pues eso: que a pesar de ser yo una persona sana, sin riesgo alguno, puedo

contagiarme, pillarme el cuerpo de jota y morir.
La prevención: si no te previenes, y España lo hizo tarde y mal, la cosa se escampa y así andamos. Cuanta más gente contagiada, más muertos.

Desde aquí un abrazo muy fuerte al personal sanitario, que sí que está dejándose la piel en estos momentos.

sábado, 28 de marzo de 2020

Análisis de la curva del coronavirus: "España empezará a ver la luz a p...

Sábado de alerta: el caso del papel higiénico

La compra, ha variado, por las colas. En el Consum siempre las hay. En el Más y Más, no. Misterio misterioso.

Pero, lo que no varía desde el inicio de la pandemia es la escasez de papel higiénico. La gente se lo ha llevado a poaladas. Y mira que me rompo la cabeza para saber en qué lo usan. Yo lo uso para limpiarme el culo, nada más. Como

kleenex, uso más el papel de cocina.
El caso es que no hay y donde lo hay te lo cobran a precio de robo. Y reconozco que yo sí necesito papel higiénico. No 4 paquetes, no tengo sitio en casa. Pero sí es imprescindible, porque hoja de parra no tengo a mano.

También hay escasez de guantes y de jabón de manos en gel. Esto es razonable, porque para ir a la compra hay que usar guantes.

Lo de las mascarillas, es para dar a la gente de comer aparte. Lo han dicho de todos los modos posibles: las mascarillas no sirven para nada. Y la gente por la calle con las mascarillas. Y el caso es que en Les Valls, no hay ningún contagiado.



Eso sí: los médicos, personal sanitario, transportistas y demás gente, sí les hacen falta. Y ya está la gente que sabe coser, haciendo mascarillas. Mi amiga Antonia Iniesta, se ha puesto a la faena con su máquina de coser.

También los agricultores están poniendo sus tractores para desinfectar los pueblos.
Esto me gusta, arrimar el hombro

Yo rezo. Ayer el Santo Padre, ofreció una misa Urbi et Orbi con indulgencia desde el Vaticano. Me puse a llorar. Porque justo lo que hablaba el Evangelio y el Papa es lo que siento: agobio. Y me quedo con una frase:¡No tengáis miedo!


Cuando me pegue la depresión y el agobio, recordaré esa frase. Por fin un poco de pomada para mi pobre alma, que está dolorida y que no ve, a veces, el final.

Todo pasa, es evidente, no se va a quedar el virus a perpetuidad, pero, antes del discurso del Papa, me agobiaba mucho, mucho, mucho.

¡No tengáis miedo!


viernes, 27 de marzo de 2020

Segundo viernes en alerta


Y ya acabamos la segunda semana. Y se está acabando Marzo, que ha sido pésimo: Se suspendieron las Fallas (no el día internacional de la mujer, y así les ha ido), la Semana Santa y todo lo habido y por haber

Pero voy a hablar del tiempo, porque en Valencia, no colabora a salir. Hace un frío horroroso y llueve bastante. Ideal para no querer asomar la nariz fuera.



Aprovecho el tiempo para hacer punto: he hecho un tren y un coche con caravana, y ahora voy a hacer un avión. Está claro que el tema para las firas es: los medios de locomoción: tengo previsto hacer un tractor, un barco y un cohete espacial.

Mis dos pasiones son: la música y Dios. Y esta crisis me lo ha quitado. Dios, obviamente no se puede quitar, pero sí el ir a la iglesia. Para mi la iglesia es mi segunda casa. Estoy a gusto y me siento confiada. Esto no lo he sabido hasta ahora, que no puedo ir. Ya se sabe, uno añora lo que ha tenido y no tiene. Pero cuando lo tiene, no lo sabe apreciar en su justa medida.
Me encanta tocar la guitarra en misa, me encanta dar cate, y los niños me encantan también.

El coro, pues mira, que yo últimamente no iba a los ensayos con regularidad, por pura vaguería y pereza. Pues los echo de menos. Incluso mis buelis, que fallaban un poco y que me ponían a veces el humor malo, también las echo de menos.

El caso es que ahora cuando salimos a cantar cantamos el Resistiré, y todos me

recordaron que yo estoy en un coro y que tengo que cantar. Se les ha olvidado que yo soy muy tímida y esto de llevar la voz cantante no me va mucho. Pero, oye, está bien que digan que lo hago bien.

Otra cosa: a las 12 suenan las campanas: Es el Angelus, y también hay un
Padrenuestro por las intenciones del Papa. Hoy es la bendición Urbi et Orbe.
¡Qué nos queda, en medio de tanto desatre! Dios.

martes, 24 de marzo de 2020

Otro día de cuarentena

Otra semana más de alerta sanitaria y sumamos y seguimos.
La parte positiva es que está haciendo un tiempo asqueroso, así que tampoco está el panorama para salir a darte una vuelta. Hace viento, llueve y frío. Ideal para

quedarse en casa.

Os cuento que hace dos semanas, justo el lunes de la semana en que entramos en alerta, pues mi perro se me cruzó. Realicé un vuelo asombroso y aterricé no muy

graciosamente sobre mis rodillas, y más concretamente sobretodo, sobre mi rodilla izquierda. De los moratones en brazos, manos y rodillas, me he recuperado casi casi. De la avería en mi rodilla izquierda, aún queda un cacho. Pero aún veo las estrellas cuando me apoyo en ella. O sea, que esto de arrodillarse, de momento se queda en stand by. Si quiero rezar, por ejemplo, me arrodillo con la mente. El Señor sabe perfectamente que no puedo hacerlo de manera normal.
Y si hay que arrodillarse para cualquier cosa más, que lo haga otro.

Otra cosa: me he propuesto hacer ejercicio. Y en youtube de Sprinter hacen baile deportivo. Estoy oxidada y más vaga que la chaqueta de un guardia. Dos días y he hecho la mitad. Me cuesta seguirlo y parezco un pato mareado.
A ver si veo algo más sencillito

Del resto, pues hartita de que la gente arrample con el papel higiénico. No sé qué puñetas hace la gente con este papel, que yo lo uso para limpiarme el culo, hablando en castellano cervantino (esta claro que todos cagamos, no vayamos a ser pijines)
El caso es que ir al Consum o al Más y Más (que son los supermercados que hay en  mi pueblo y el de al lado), es desesperarse.

Yo me acuerdo que con la guerra del Golfo, la gente llenó su bañera de aceite (no sé cómo se ducharían luego) y a alguno, se le fue por el sumidero.

Pues yo creo que algunos no se pueden mover porque tienen la casa empapelada con papel higiénico.
Y de momento esto es todo, amigos, nos vemos otro día

sábado, 21 de marzo de 2020

Celebración del día del Padre en cuarentena

 El viernes celebramos el más extraño día de San José. Desde el vecindario empezaron a sonar petardos, y a las 12h todos los músicos empezaron a tocar. Fue muy sentimental. A las 14h sonó una mascletà improvisada con petardos y la gente haciendo ruido con lo que tenía.

Aparte, todos los días, las campanas de la iglesia a las 12h suenan gozosas tocando el Angelus. Yo no sabía rezarlo pero ya voy cogiéndole el tranquillo.

Bueno, para el día del padre, un hojaldre relleno de pollo, bacón, jamón york y queso.
De postre una copa de mousse de aguacate y de fresa.


Esto del coronavirus, y a partir de ahora voy a seguir comentando este momento histórico, me está sentando a ratos.


Los primeros días, estuve muy llorona, porque todo se fue a la porra: no puedo dar catequesis, nada de misa. Bueno, el sábado pasado fue la última. Sonaba triste tan separados y con tanta confianza en Dios, al que en estos momentos, le pedimos fuerza.
Cosa que yo, llorona a más no poder, no he conseguido superar más que a ratos.

Cierto que tenemos un momento del día, a las 20h en que la gente sale al balcón a aplaudir.,
 Y está muy bien. Se ha recuperado el hablar con los vecinos a grito pelado, en lugar de por whassap o directamente.

En estos pueblos no hay casos, pero seguimos las instrucciones casi a rajatabla. Digo casi, porque yo estaba paseando por los huertos a mi perro, en compañía de mi marido, y un coche camuflado de la guardia civil, nos dio un toque.

Como veis, un día muy raro encerrados en casa, y tratando que la anormalidad se transforme en normalidad.

Es curioso, porque tampoco es que yo salga mucho, pero el  hecho de no poder salir por narices, es lo que me agobia. Cosas de mi mente.


Desde aquí, en Faura (Valencia) un abrazo muy fuerte a todos.
Y, claro, os digo: lo coneguiremos