El miércoles fuimos a la mar océana a respirar aire puro . Fuimos con Gora que se portó como ella siempre: a veces la adoras, a veces la odias.
Fotito juntos todos, y luego tocaba ir a hacerse el café y la parada obligada en Tienda Animal donde le compramos un gran hueso a Gora para que se entretenga
La primera parte fue buena y teníamos los paraguas en los bolsos. Pero llegando a la ermita empezó a llover más.
Nos tomamos Juan y yo unos zumos naturales de naranja.
Un chico, en el parque de perros, nos ofreció naranjas. No son para vender porque tienen manchas, pero sí son para comer o hacer zumo vitaminado.
Hasta el miércoles