El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

Libro de visitas

Cumple de nuestro amor colombianito

Lilypie - Personal pictureLilypie Kids Birthday tickers

Nuestro tesoro llanerito está con nosotros

Lilypie - Personal pictureLilypie Waiting to Adopt tickers

Nuestro aniversario de boda: El más feliz lo hemos celebrado con Rafa en Bogotá

Daisypath - Personal pictureDaisypath Anniversary tickers

viernes, 17 de julio de 2020

Viernes 17 julio ermita: sólo mi marido y yo

Julio es el mes más caluroso en Valencia. Este domingo tuvimos una prueba de las consecuencias del calor. Y mi amiga Ade salió escaldada.

Por eso, decidió que era mejor irse a la playa que a la ermita. Decisión muy acertada, desde luego, para los que les gusta la playa. Ahí no hace el calor que aquí.

Nosotros, pues nos gusta más el monte. O sea, que todos los viernes vamos a la ermita. Un poco más pronto, para tratar de eludir al sol.

Y como me dijo el otro día mi compañero de coral Edu, todos buscan el fresco, pero éste no se deja encontrar. Al que lo encuentre, que envíe un whatsap.

El trayecto a la ermita se puede hacer de varias maneras: directamente subir escaleras, y luego, bajarlas. Yo de escaleras, todavía estoy empachada. Sólo de pensar en subirlas, me entran sudores.
Se puede también subir escaleras y bajar dando un rodeo por camino y carretera de huertos.
Y lo último y que es lo que hacemos: subir dando el rodeo, y bajar escaleras. Es más fácil bajar que subir. Aunque bajar hace que me duelan más las rodillas. Que una está ya muy mayor.

Feliz viernes, ya es finde




Celebración de mi santo

Llega el 16 de Julio y empiezan pronto los whatsap. El primero de mi amiga Amparo, muy madrugadora.
Luego, el resto: mis compañeros de coral, mi amiga Ade, el señor cura...Se agradece mucho a todos.

El primero que me ha felicitado, lógicamente, ha sido mi marido.

Este día lo recuerdo con cariño, porque me acuerdo de mi madre. Hoy no había misa en Faura. Pero cuando sí que hay, me acerco a la Virgen para rezar un rato. Es un homenaje a mi madre, que también se llamaba Carmen. Cuando era nuestro santo, nos regalábamos algún detallito sin importancia. Lo importante era acordarse.

Primero habíamos ido a comprar unas gafas a Rafa. He de decir que vamos a Multiópticas. Affelou es el ejemplo de que lo barato sale caro.
Rafa necesitaba graduarse, y, efectivamente, le ha aumentado la miopía y el astigmatismo.
Gafas nuevas que tenía que elegir: fue directo al negro (se nota que no ha vivido una época en la que sólo había ese color para elegir). Y otras granates (para variar el menú oscuro). Le hemos dicho que hay que cuidarla. Que ya tiene 15 años, y no es cuestión de tener gafas de silicona, como si tuviera 8 añitos. El ejemplo soy yo misma, que a su edad, ya tenía gafas. Y no las he roto nunca.

Para mi santo, hemos ido a la Lyonesa del Puerto de Sagunto, un sitio estupendo, que hace comidas para llevar a 6 euros el menú de dos platos. Mi marido eligió arroz al horno y croquetas. Mi hijo, arroz al horno y pollo asado con guarnición de verdura. Y yo: pollo asado con guarnición de verdura y croquetas.
Había unos merenguitos que me llamaron la atención y pedimos uno  por cabeza.
Estaban muy buenos, con una tartaleta rellena de crema de limón.

Llegamos a casa, y ¡ay! se nos habían olvidado las bebidas. Mientras ponía yo la mesa, mis chicos fueron al súper a por bebidas.

Hicimos las fotos con el trípode nuevo. Está bien, pero un poco duro de colocar la cámara.

La comida, estupenda. El arroz al horno no puedo probarlo porque me sienta mal al estómago, pero olía de lujo.
El pollo muy bueno y la verdura, estupenda.

En fin, todo muy bien.

Me dolía un poco la cabeza, me tomé un antalgín y nos fuimos a la siesta. Y me levanté con dolor de cabeza. Y así todita la tarde. Tuve que acostarme, y así hasta esta mañana, que se ha ido el asqueroso dolor de cabeza.

Feliz día a todas las Cármenes, Salve reina de los mares