Y también celebrábamos el cumpleaños de Juanra, el marido de mi amiga Ade (que también es mi amigo)
Nos fuimos al Botánico, que como os he dicho, me parece el lugar más bonito de Valencia.
Este mes, es el mes que si sabemos que Toni no está. Ya está en el cielo mirándonos con su paz eterna. D:E:P
Primera sorpresa: Se celebraba el día de la Ciencia y era gratis. Realmente, no cobran mucho la entrada: dos euros y medio. Pero si es gratis, mejor.Bajamos a los invernaderos. También hubo sorpresa: estaban todos abiertos. En junio, cuando fuimos, estaban cerrados.
Este invernadero era de orquídeas. La lástima es que no había apenas flores porque estamos en invierno.
Mis amigos, mirando crotos y plantas varias
Una glorieta con carpas y plantas aéreas y otras varias. Mi marido y mi hijo habían ido al coche a coger las latas de bebidas. Los estábamos esperando.
Ade en una inmensa platanera. Como veis, ibamos abrigados.
Después de comer los txoripanes, compartidos con uno de los gatos que pululan por doquier, seguimos el paseo.
A mi hijo no le gustan las fotos y trata, inútilmente evitarlas. Basta que no quiera, para que yo insista. Aparte, como iba de rojo que te cojo, era como un semáforo: se veía mucho
Mi zona favorita: las suculentas.
Mi marido me hizo esta foto entre inmensos cactus. ¿Verdad que son bonitos?
Mi hijo, que está muy alto y casi se sale de la foto.
Una súper euphorbia, que la tienen sujeta porque si no, se cae. Mis amigos alucinaban mucho.
¿Qué es lo que lleva Juan en la mano? Un pomelo.
Llegamos al vivero de los cactus. Y hay que bajar. Una cola de mono nos da la bienvenida
Seguimos con la excursión, y mi marido y mi hijo de confidencias
Me gusta esta foto, entre montones de plantas. Mis amigas
Los pasillos del Botánico, llenos de hojas otoñales, las plantas, el día tan fantástico. Todo era precioso.
Mi hijo estaba como para ir de marcha por la montaña. Sentado en una roca, cerca del agua, mientras su padre le contaba algo.
Mi marido en otra zona de bambús. Igualito que en la selva, pero esta selva estaba en la India.
Tocaba abrazar a árboles. Y las chicas nos pusimos a ello en este tronco. Pero a Ade no se la ve. A mi si, con mi mascarilla de huellas de perro.
Los hombres también tuvieron su abrazo a árbol. Un pedazo de tronco también enorme.
Para compensar la foto en que no se veía a Ade, hicimos esta con otro árbol. Que por árboles no nos podemos quejar en el Botánico. Los hay de tamaño muy considerable.
Otro de los gigantes del Jardín. Y éste ha invadido el paseo y le han hecho una empalizada. Mi hijo comprobando el grosor del arbolito.
De nuevo algunos de mis compañeros y mi hijo, se sentaron a descansar del largo paseo.
Había un par de chicas haciéndose fotos. Yo le propuse a una que nos hiciera una foto a nosotros. Y aquí la tenéis, con otro de los chiquitines del Jardin.