Este último viernes pasado, iniciamos de nuevo nuestras subidas a la ermita de Benifairó.
Mi perro tiene que estar atado, porque sólo puede comer arroz y su comida para problemas intestinales.
Nos hicimos una primera foto, pero yo salí blanca, así que probamos con otra
El tiempo es fantástico y de momento y hasta mañana hace un tiempo no consecuente con el invierno.
El mar reclama lo que es suyo. Y aquí una zona de arena donde debía haber asfalto.
El sol brillaba sobre el mar en calma. Unos estratos alineaban el sol con el mar, con bonito pentagrama marino.
El camino es muy concurrido, tanto por viandantes como por ciclistas, corredores, patines e incluso carrito de abuelo.
exploradora, por diferentes caminos.
Esto que nos llamó la atención es una raíz
El camino, muy bonito, con cantos rodados y arena. Ideal para irse de exploración.
El día seguía brumoso, y seguíamos explorando los diferentes caminos
Al final, optamos por ir a la playa a almorzar.
El día seguía brumoso, y seguíamos explorando los diferentes caminos
Al final, optamos por ir a la playa a almorzar.
Un almuerzo precioso con un fondo de postal.
Esta foto me hico recordar: Nuestras vidas son los ríos que van a parar al mar.
Esta foto me hico recordar: Nuestras vidas son los ríos que van a parar al mar.
Lo mismo pensaron los diferentes caminadores que pasaban por ahí.
Los colores del otoño en esta escollera.
Como buen ciudadano, mi marido fue a tirar los restos del almuerzo a la papelera.
Al volver, nos fijamos en los pilones que dan inicio y salida al camino. Alguien había pintado: smile (sonríe).
Los colores del otoño en esta escollera.
Como buen ciudadano, mi marido fue a tirar los restos del almuerzo a la papelera.
Al volver, nos fijamos en los pilones que dan inicio y salida al camino. Alguien había pintado: smile (sonríe).
Ade comentó que podían haberlo puesto en castellano: ríete. Pero ya se sabe, que si lo pones en inglés queda más bonito
Último día antes de que vengan las lluvias.
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