El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

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domingo, 11 de octubre de 2020

Plaza de la iglesia renovada (Plaza mayor )

 Hoy os voy a contar algo que no sabéis. Yo viví en el chalet de Basauri (el chalet de Pija) hasta que nos echaron para hacer un parque. Y nos dieron a cambio un piso.

El piso tenía premios y todo. Y al verlo, descubrí el acero corten. Es esa cosa oxidada que se ve por todos los lados.
Yo pensé que parecía un bunker olvidado de la segunda guerra mundial.

De esto hace más de 20 años.

Y también en mi pueblo, el escultor Ibarrola tiene un parque, lleno de esculturas de acero corten.

La ventaja innegable que tiene el acero corten es que no se va a oxidar: ya está oxidado.

Y ahora vamos a la preciosa plaza que ha substituido a la antigua plaza. 
Han colocado todo haciendo juego del susodicho acero corten.


De momento, no voy a hablar de lo bonito o feo que sea el acero corten o la plaza. Voy a hablar de utilidad.
Una cosa que me llama la atención es algo estético : ¿Por qué han puesto dos bancos  desalineados? Misterio gordo

¿Por qué en la plaza grande han puesto 3 bancos, y en la plaza muy pequeña 2?
Después de estas dudas muy razonables, vamos a lo que voy.

De momento, y como véis, yo no llego con mis pies al suelo. Mido metro cincuenta y seis.

Otra cosilla: el acero es metal (verdad de perogrullo), de tal manera que en verano arderá, y en invierno se helará. Habrá que ir a la plaza con cojines.
Otra cosa, y no menos importante, en un pueblo en el que hay bastante jubilado. El suelo. Lo han puesto con losetas que están a diferentes alturas, unas sobresalen más que otras. Con lo cual el tacatá no pasa.  Ideal para darse una galleta como no mires bien por donde pisas.
Cerca de mi casa también hay piso de este estilo y me he dado mis buenos tropezones.

El resto de la plaza. bolardos oxidados.
Farola oxidada, parterre, oxidado. Y unos focazos colgados que deslumbran por la noche, porque están demasiado bajos.
Los bancos tienen su zona que, supongo que pondrán flores
He aquí el banco: hay opiniones variadas sobre lo que parece: yo pensé que parecía mi sofá pero en incómodo. Otros que parecían cajones, otros que un piano.

Todos coincidían en algo: es feo como un pecado. Ni con flores se arregla.

Y para barrer la mugre de debajo, telita la cosa

Ayer vi las papeleras. Parecen un tubo de fundición de la siderúrgica de Sagunto.
Agujero pequeño, será para que afinen la puntería los aficionados al baloncesto.
Un plano general de la plaza, en la que se nota que falta un banco, al menos.

De las muchas personas que han opinado al respecto (medio Faura) sólo a una le gustaba.

Pero, como digo, el gusto es particular de cada cual.

Lo incómodo de los bancos, lo poco prácticos que son, el suelo irregular, hacen que esta plaza no vaya a pasar por una de las mejores cosas que tiene Faura.
Por cierto, que han dejado el tronco de la palmera, tal cual, en plan obelisco. Igual piensan que resucitará como Lázaro. 
Hoy día 20 de Enero de 2020 rectifico:  Ha revivido y tiene ya hojas
En fin, que, como véis, siempre pongo cosas chulas de mi pueblo, que las tiene a patadas.
Esto no es de recibo, y no es moderno. Yo estoy aburrida del acero corten. Es chapa oxidada y fin de la cuestión