El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

Libro de visitas

Cumple de nuestro amor colombianito

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Nuestro tesoro llanerito está con nosotros

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Nuestro aniversario de boda: El más feliz lo hemos celebrado con Rafa en Bogotá

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martes, 30 de junio de 2020

Día de playa con amigos

Ayer habíamos quedado con nuestra amiga Amparo en su casa de playa, para pasar la mañana.
Como todos los lunes, fuimos a hacer la compra. Y cuando estábamos en la panadería, dice la panadera: ¡Anda, un loro!. Miro y no era un loro sino un precioso guacamayo.
Me encantan y me acerqué al señor y le pregunté si picaba. Y el amo, me dijo que no. E ipso facto, el bicho se me subió al hombro, e intentó quitarme las gafas. Por eso llevo las gafas en la mano. Saludó con un. Hola. Nos divertimos mucho. Totalmente improvisado, no me podía imaginar yo que se me posara un guacamayo en el brazo.

Luego, nos fuimos a casa y a preparar la tortilla fusión de quesos. Habíamos quedado para las 12 de la mañana.
Ya pondré la receta, como siempre.
El día precioso y Amparo nos estaba esperando a la puerta de la casa. Entre bebida y charla se nos hizo la hora de comer. Nos hicimos una foto, y  ¡a comer!.
Yo llevaba la tortilla; Ade, una ensalada, y Amparo hizo pizza.
Luego había red velvet y diferentes helados. Yo ya estaba hasta arriba y aparte, no me va el dulce.

Decidimos pasear hasta la playa, y se estaba de lujo. Fue tocar el agua y estaba caliente y apetecible. Así que me quité la ropa, la dejé con mi marido y mi hijo, y al agua patos.
Deliciosa es quedarse corta.
Me lo pasé en grande. Lástima que no tuve compañía, pero entre que mi marido es blanco y no quiere agua y que mi hijo es un neuras y dice que en el mar mean los pájaros, las personas, hay plumas, algas, arena....O sea, que nada.
Peor para él, porque este año las piscinas de mi pueblo no están abiertas.
Esta playa es de piedras, así que hay que andar con calzado adecuado. Me dicen que otros años era peor, porque eran pedrolos y no piedras.
Y mi marido me dice, que cuando era pequeño, la playa era de arena. Pero que cuando construyeron no sé qué puerto deportivo, se empezó a llenar de piedras.
Ventajas: no hay mucha gente. Inconvenientes: el resto

Un gran día. Habrá que repetir











viernes, 26 de junio de 2020

Viernes de paseo a la ermita: Gaspar es el protagonista

 Como todos los viernes, nos hemos ido a la ermita de Benifairó.

Yo iba provista de mi trípode rosa mariposa, que tantas alegrías y risas nos está dando.

Pero me he dado cuenta, de que en casi todas las fotos, está Gaspar. Hoy tenía ganas de salir en las fotos. Es muy creído....y sabía que Amparo llevaba bocata

Me divierto infinito al usar mi reloj como activador de cámara. Parezo James Bond en femenino, con su súper reloj multifunción.

Pero, en realidad, somos los ángeles de Charlie 20 años más tarde, y mucho más guapas y jóvenes que las de antes, faltaría menos. Metiendo barriga (la mía no se puede meter ni a tiros)

Amparo tiene siempre buena gana, y ahí estaba Gaspar para compartir bocata. Así le hace muchas fiestas cuando la ve. Se dice: esta es la del bocata.

Estábamos debajo de un algarrobo, a la fresca, disfrutando de las vistas y de la sombra.

Ade, se llevó un plátano. Juan y yo, nada, aunque un nestea 0 fresquito, tampoco me habría ido nada mal. Hace mucho calor, y me bebo hasta el agua de los bidets.

Gaspar también pasa calor, y ahí lo tenéis, a la sombra, vigilando el panorama.

La ermita y su entorno es precioso. Y ya hemos quedado para un día subir la comida y  estar la mar de a gusto.

Las vistas son espectaculares. Yo, sentada en el banco y mirando al mar, me encuentro en la gloria. Y si me aburro, me giro, y veo las montañas, que también son preciosas.

Se junta todo: mi amor morcillero, mis amigas, mi perro, y el paisaje. Más no puedo pedir.

Besitos veraniegos

miércoles, 24 de junio de 2020

San Juan 2020 y paseíto de los miércoles

 Hoy era el día de San Juan y santo de mi marido. Pero también era miércoles y tocaba paseíto.

Esta vez y en premio a haber suspendido lengua castellana, ha venido Rafa.

Día caluroso y caminata. Parada para almorzar. Teníamos mucha sed

Volvimos, respirando aire puro, comentando las cosas.

Lo curioso es que todos íbamos diferentes:
Mi marido con pantalón corto, visera y protección de cuello al estilo Laurence de Arabia.

Rafa dice que le molestan las viseras e iba de negro casi riguroso, achicharrándose las ideas.


Yo iba con vestidito corto y pantalón más corto aún, y visera. Y Amparo, pantalón largo, visera parcial y los correspondientes ventiladores

Corría brisa y no hacía demasiado calor. Aún y así, era divertido ver cómo mi marido miraba su pulsera de actividad y nos cantaba los pasos que estábamos dando.


Rafa iba medio medio. Porque sabía que después nos íbamos a ir a celebrarlo en la Lionesa del Puerto de Sagunto. Y la caminata con esperanza de pitanza hace que se ta haga menos caminata.










 Mañana se tendrá que matricular online en el insti. Y tendrá la asignatura de catellano pendiente. Lo que le faltaba.

Se ha quedado sin móvil. Y mi marido, que ya está cargadito, ha decidido que la condena sin móvil dure hasta que pase el primer trimestre.

Si en el primer trimestre aprueba todas, le devolveremos el móvil.

Llevamos luchando con él desde hace años. Su afición es vaguear en el primer trimestre, que le caigan 3 , bronca, se queda sin móvil, y ya. Esta vez hemos empezado por el final.
Obviamente, tiene 2 horas de tele, 2 horas de ordenador y todo el tiempo que quiera para salir a la calle. Porque, ciertamente, sólo le ha caído una





 Durante el camino vimos algunos conejos, no tantos como la última vez que pasamos por el mismo sitio.
No había agua corriendo por el río.
Y tampoco gusanos.
Por cierto, que en Faura no sé qué tiraron pero aniquilaron todos los gusanos. Y no han vuelto a salir.


 Al volver al coche, saqué foto de esta cosa. La veía desde el camino. Brillaba y no sabía qué era, y tampoco ahora lo sé. Supongo que de alguna cabalgata

Después de caminata tocaba refrescarse: granizado, cocacola y café (mi marido no necesitaba refrescarse)

Y yo mi cervecita, que me supo a gloria.
Pagó mi marido, que era su santo.

Luego nos fuimos a la Lionesa del Puerto de Sagunto, que por 5 euros te dan 2 platos
Yo me pedí mussaka de berenjena y cachopo de lomo. Mi marido, paella y cachopo de lomo. Y mi hijo, paella y alitas.

Esta foto, ya duchaditos. Y descubrí que puedo activar la cámara del móvil desde mi reloj de actividad. Cosa muy curiosa.

Nos reímos un rato y a comer, que había mucha hambre.

Felicidades, cariño. A falta de fuego, el amor enciende todo.

lunes, 22 de junio de 2020

Los hombres también limpian

#MiHogarImpecable. 

Pues si. Con el lote de productos que me llegó, tengo mi hogar impecable.
Os cuento que en mi casa es mi marido el que limpia. Y es por una razón: para limpiar necesita menos esfuerzo que yo. Él con dos manotazos de sus súper manos, consigue lo que yo en 10. Y lo  hace muy bien. Yo me dedico a sacar fotos y a estar súper orgullosa de él.

 Así de limpio mi lavabo después de darle al Viakal










Y así lucía el espejo, al darle con Don Limpio.




Una pasada y una gran suerte que me haya tocado.


Otra cosa que quería comentar es lo de guantes y gel. ¿Por qué tenemos que usar las dos cosas? Si me desinfecto las manos, ¿por qué me tengo que poner guantes? Es absurdo.
Y con tanto gel, acabo con las manos resecas del todo

domingo, 21 de junio de 2020

Vuelta a la normalidad

 Pues si, ya estamos en la normalidad.
Que para nosotros, es lo de siempre.

La Comunidad Valenciana es muy grande. Valencia provincia también. El Camp de Morvedre tiene infinitos sitios para ir.
Resumiendo: desde hace tiempo, nos movemos mucho sin salirnos de la provincia.


Está claro, que ahora, por ejemplo, podríamos irnos a Teruel. Hay un pueblo, Valdecuenca, al que tenemos mucho cariño y queremos ir. Y como hace frío, pues ideal para ir en Agosto.

Para estrenar la normalidad, nuestra amiga Antonia, nos había invitado a cenar.

De paso, estrené fotos de trípode. Como me daba problemas el bluetooth, usé el temporizador, que también va bien.

Tenía yo ganas de tener un trípode para el móvil. Y ahora el que tengo, es una pasada, porque cuando se pliega es pequeño, ideal para llevarlo a todos los sitios.

En fin, que tuvimos una cena estupenda, en la mejor compañía posible.
Nos divertimos muchísimo.
Ya eran casi las 12 de la noche, y empezamos todos a mirar la hora. Los mochuelos deseaban volver a su nido.
Al llegar a casa, Rafa nos estaba esperando. Sorpresa, porque normalmente se va a la cama de motu propio a las 9 . Nos dijo que no podía dormir si no estábamos en casa. ¡Qué cosas!
Así, que, pastillitas de la abuela, lavado de dientes, y a dormir. Ya eran las 00'30 y nosotros no somos de trasnochar, sino de madrugar. Mi reloj biológico me ha despertado a las 6'45 de la mañana. No merece la pena perder más el tiempo durmiendo.
Ha hecho calor y parece que va a seguir haciéndolo. Estamos en verano y es lo que toca. Hasta ahora, nos hemos librado de noches tropicales. Pero la de ayer ha sido un poco más cálida de lo que toca. Me he despertado inundada de sudor.

Bueno, chicos, ya estamos bien, en la nueva normalidad. Que no es normalidad, porque aún llevamos la mascarilla. Pero es lo que hay


sábado, 20 de junio de 2020

Plásticos

 Antes del coronavirus, había una campaña para ir deshaciéndose del plástico. Y ya empezaron las bolsas de papel y salían anuncios diciendo que nos ibamos a morir con el microplástico que ingeríamos sin notarlo, y la pera pirulera.
 La verdad, es que todo lleva plástico: desde las zapatillas de deporte, hasta el trípode del móvil. Todo: y no es cosa del consumidor tener que eliminarlo. Es cosa de los Gobiernos.



Pero, a lo que iba. Con el coronavirus y el desconfinamiento, no he usado en mi vida más guantes de plástico como ahora. En cada entrada de supermercado: gel que viene en envase de plástico. Guantes que son de plástico. Bolsas para la verdura, que son de plástico.





Yo me pregunto ¿no podían hacer todas estas cosas de algo que no fuera plástico?

Pero como en las noticias no sale, pues ya no existe.







Cuando veo papeleras parecidas o iguales a estas, llenitas de guantes, me pongo mala.

Y mirad que no no tengo nada de ecologista coñazo. Pero esto es una guarrada y nadie hace nada.

Yo tengo el recurso del pataleo. ¡Qué le vamos a hacer!

viernes, 19 de junio de 2020

Retales:Son mis amigos

 Son mis amigos, es el título de una canción: son mis amigos, por encima de todas las cosas.

Casi siempre (menos cuando se nos olvida) sacamos una foto en lo alto de la ermita de Benifairó. Ese día estaba radiante.

Subimos prontito para que no nos pille el calorón.


 Como buen título que tiene, este es otro retal: mi gato Coco, totalmente deprimido de tanto padecer.

Esto de la depresión lo digo, porque hace años, una chica me dijo que los perros se deprimían.

Desde entonces, cuando veo tanto a mi perro como a mi gato tumbados a la bartola o mirando al infinito, digo: están deprimidos

 Esta vez, vino Amparo, y hacía un día reguleras, con nubes y claros. San autofoto, que queda muy mono.

Ahora tengo un palo selfie con trípode, que apenas abulta. El próximo día me lo traigo y sacaremos mejores fotos





 Otro retal: Mi perro, que es muy guapo y lo sabe.
La palabra "guapo" él cree que es siempre por él. O sea, cuando digo a mi marido que está muy guapo, Gaspar mueve la cola.


Ahora que salimos por la tarde noche a la fresca (lo que viene siendo en el resto de España, salir afuera), nosotros salimos de cotilleo puro y duro. Mi calle es ideal para cotillear. Y mi perro, subido en las piernas de mi marido, también quiere dedicarse a este bello deporte.


 Aquí, Coco y Gaspar viviendo la vida loca. El sofá para ellos. Son muy amigos estos dos bichos maris. Yo  reniego mucho de uno y del otro, pero les quiero con locura.

No soy la loca de los animales. Diferencio animal de persona. No quiero más a los animales que a las personas. Bueno, hay personas a las que no quiero nada, todo hay que decirlo.


Gaspar, que es un perro muy fotogénico, posando así de guapo. Muy guapos los dos.

Vivo en la calle Mayor, y cerca, hay un bar con su terraza. Es ideal para cotillear todo lo que pasa.

Y como tenemos buenas vistas, tanto de la montaña como del mar, también nos dedicamos al arte de la meteorología y geografía. O sea, que comentamos lo bonito que está y lo bien que vivimos.

También comentamos cosas, de cuando en cuando d alguien o a alguno. Pero se dice el pecado pero no el pecador. Que en Faura nos conocemos todos. Son inofensivas, claro está.

Y esta foto, es de esta mañana. A nuestro club de paseadores, se ha unido Ade. Que es mi compi de cate, y ahora de paseos matineros.

Esto de ponerse detrás de mi marido, mola, porque me hace más delgada.



miércoles, 17 de junio de 2020

Ruta ibera o ruta Aníbal 17 de junio

 Hoy nos hemos ido por la ruta ibera o de Aníbal. Ambas son iguales.

Primero, le he dado a Amparo su Fairy ultra plus con la promoción de Proxima a ti #MiHogarImpecable








Y luego, nos hemos ido a la senda ibera.
Primero, había que subir hasta el teatro romano. Y ahí, hemos aprovechado para tomar un respiro (la cuesta desde abajo del todo de Sagunto hasta arriba, es un poco empinadilla), nos hemos hecho esta foto chula: Ade, Amparo y yo. Al fondo se ve el teatro romano


Luego, foto clásica, compartiendo misma marca de camiseta técnica y parecido color, mi marido. Él ya se había acordado de quitarse la mascarilla y guardarla. Yo no. Al fondo, el teatro










 La ruta ibera está bien marcada. Y enseguida nos encontramos con el cementerio judío de época medieval.








Continuando por un camino de gravilla, llegamos a este portal medieval.




 Y  desde ahí, bajando unos escalones, toca triscar un poco como las cabras.









 Llegamos a un mirador, donde explica muy bien lo que se ve..
Por la parte contraria, pone también que se ven las murallas del castillo. Hice una foto, pero no salió, lastimosamente.




 Desde este mirador, bajamos hacia lo que son las murallas iberas.
Y por el camino, mi marido se fina en una casita  en un hueco de las murallas. Fijándose mejor, parecía una capillita.

Y allí que fuimos, sorteando plantas que pinchaban.
Y descubrimos a la imagen de la Virgen del Pilar. Algún maño pasó por ahí y la puso. O algún devoto de la Pilarica.

Mi marido de lejos ve de cine, y fue un curioso descubrimiento

Las vistas son lo más bonito de ir donde Cristo perdió el gorro. Que también, como un humorista que me encanta puso un día: si encima que está en el quinto pino, sólo faltaba que las ventanas dieran a un patio.

















 Autofoto los dos muy emparejados



Después de bajar  por un camino lleno de piedras, llegamos al sitio desde donde se ve la muralla ibera (lo que se ve al fondo). Aprovechamos para comer y beber. Que bien merecido nos lo teníamos







Las tres marías, en marcha. Ade llevaba unas zapatillas con cordones muy chulos. Amparo, una visera colorada y sus ventiladores al cuello. Yo, ahora os lo cuento, estrenaba zapatillas de montaña. Lo que en Euskadi se llaman chirucas





De regreso, mi marido subiendo por el camino empinado.
Ha sido de gran ayuda. Mi caballero, ayudando a las pobres damas en la ardua tarea de no resbalar por el pedruscal y de no caer en los empinados desniveles del sendero.









 Desde arriba, las fotos salen muy bien. Y aquí, las aguerridas exploradoras, subiendo por el camino.











 Esta foto se muy chula, porque se ven las murallas del castillo, el castillo con la puerta de Almenara, y parte de Sagunto. Y las nubes, que también son preciosas
 Ya en terreno liso, nos fuimos al teatro. Hacían falta mascarillas. Pero como teníamos parte del campo en las zapatillas, paramos y nos sacudimos piedras y yerbajos varios. Juan parece salido de una peli de bandoleros
 Si yo no hago el ganso, reviento. Así que aquí me tenéis con mi mascarilla y mis gafas en el teatro.














 Ya estaba abierto el museo de Sagunto, y nos pillaba de camino. Entramos. Aquí están Ade y Amparo, mirando ánforas. Las hay de varias formas, dependiendo de su uso.

Hispania exportaba aceite y garum. El garum es una salsa de pescado que encantaba a los romanos.


Aquí estamos mirando el suelo de una villa, de la que también están los estucos de la pared.
Las 3 mirando si ponemos este terrazo de mármol en nuestras casas o nos pedimos el de al lado. Curiosa foto.


Como el sábado tenemos cenita con amigos, y quiero hacer una tatín de manzana (ya pondré el video), compramos en Family Cash las manzanas, la mantequilla y el hojaldre.
 Y también llegó la hora de sentarse en silla y tomarnos algo. En mi caso, una buena cerveza fresquita.



Y mi marido y Ade, una horchata.
Para Amparo, un granizado de limón.



Como véis, una mañana muy completa.

Nos lo hemos pasado muy muy bien