Murió mi padre y todo parecía que iba bien, pero mi madre hacía cosas raras. Fuimos al neurólogo nos dijo que tenía ELA y que moriría en un año.
Duró 2 y fue muy triste. En mitad de la enfermedad, me tomé un cafelgot y acabé vomitando sangre. Total dos semanas en la clínica. Duodenitis aguda. Allí ya reventé y me mandaron al psiquiatra, o sea, el tipo que te da pastillas.Acabé harta de pastillas y las dejé.
Y hasta ahora, que un acúfenos o tinnitus que me está machacando y me ha producido una depresión de la que no salgo. Todo el día en la cama, llorando y deseando morirme
Esto es el final de esta historia