Ayer domingo, nos fuimos de excursión semanal. Toca Alpuente, un pueblo precioso en el que hay infinidad de cosas que ver.
Hay visitas guiadas, en las que se pueden ver numerosos sitios.
La guía, estupenda, y eso que no era historiadora, según dijo. Substituía a un compañero que no pudo ir.
El día era fantástico, fresquito y bueno.
Pero ya sobre las dos de la tarde, cuando salíamos del último museo, empezó a llover. Cogimos los coches y empezó a granizar.
Aún así, nos lo pasamos bomba y ahora a esperar la próxima excursión y que la lluvia no nos la chafe