Esta fue la última mañana que estaba mi hermano.
Cogíamos el autobús a las once y nos levantamos temprano.
Nos ayudó una despertà a las ocho en el pueblo de al lado.
Dimos nuestro paseo habitual con los perros.
A mi hermano le encanta el campo y pasear tranquilamente por los naranjos.
Patxi, es parecido a mí en ese aspecto. Y en otros: nos gusta hacer el cabra, comer cosas nuevas, hacer el payaso.....
Es por eso que es mi hermano favorito. Sin quitar el resto de mis hermanos, que también quiero mucho.
En el camino, hay un caballo supersimpático que se llama Trotón.
Es supergracioso, porque te viene a saludar como si fuera un perro.
Pero en toda la semana, no habían coincidido mi hermano y él.
Este último día, su dueño, muy amable, le dejó entrar y así se pudo sacar la foto
Llegamos a la estación de autobuses, que estaba llena de las más variadas personas.
Me llamó muchísimo la atención estos dos negros.
Por si me mandaba al carajo si le sacaba la foto directamente, le dije a mi marido que se pusiera.
El de blanco, en una de estas, sacó de la faltriquera un móvil última generación .
O sea, que muy colorido y folklórico, pero modernos ellos
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
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