Cocemos un par de espárragos trigueros por persona. Por supuesto, cocidos sin sal.
Secamos bien, y los enrollamos en jamón york
Aparte, hacemos una crema pochando puerro y calabaza naranja. Sin sal, también por supuesto otra vez.
Enrollamos cada rollito de espárrago y jamón en una lámina de brick y los ponemos al horno.
Máxima potencia hasta que se tuesten.
Presentamos.
Se untan los bricks en la crema y están muy buenos y son sanísimos
2 comentarios:
Tu suegra te tendrá entre algodones,! hasta haces recetas pensando en ella exclusivamente!, estarán riquísimos, los haré pero yo con un poquito de sal. Aunque tampoco me gusta la cocina con mucha sal !hija mía!lo que haces por tu suegra, espero que sea agradecida, lo mereces, por buena cocinera y sobre todo por lo buenaza que eres, mil besitos.
Gracias Cheche.
Mi suegra me hace propaganda por el pueblo, pero desde que hago cosicas sin sal, no pone una cara de satisfacción enorme, que digamos, jajajaja
Nunca he sido muy amiga de la sal. Yo las cosas las pongo más bien sositas, y eso tiene solución.
La sal es adictiva, cuanto más tomas, más quieres.
Pienso que la sal mata mucho el sabor de las cosas, en demasía claro está.
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