Para celebrar el anirversario del viaje a Colombia, y, aprovechando que Rafa tenía excursión, nos fuimos al Saler, un centro comercial que está al ladito de la Ciudad de las Ciencias.
Lo novedoso de este año es que ya ha finalizado la construcción del puente (no me acuerdo del nombre del interfecto) y las avanzadas obras del Ágora. Al Ágora yo le llamo La almeja, porque lo parece.
Al puente, le puso nombre Rafa. Le llama El Arpa. Y mi cuñado, El Jamonero.
En el Palacio Reina Sofía, o sea, el auditorio, aún están de obras, y no dejan subir a los jardines colgantes.
Pero los jardines no colgantes estaban preciosos, llenos de geranios. Los geranios me encantan. Flor agradecida y sencilla y dura como el cemento
Aqui véis una imagen preciosa del Agora y del puente.
Calatrava otra cosa no hará, pero cosas estéticas, indudablemente sí las hace
Los obreros están trabajando hasta tardísimo. Y ver esta obra ir avanzando es un gusto
Ahora están colocando el trencadís, que son estos azulejos rotos tan típicos de la Ciudad de las Ciencias
Ya en el puente, mi señor marido me hizo esta preciosa foto en la que se ve, al fondo, el Palacio Reina Sofía; más cerca, l'Hemisfèric; a la derecha, el Museo Príncipe Felipe; a la izquierda, l'Umbracle
El puente, en sí mismo, es una gozada. Nunca yo había podido tocar los cables de este tipo de puentes. Pero este, tiene pasarela peatonal en medio
Nos encanta el efecto estético de las líneas oblícuas recortadas en el cielo azul
¿Con qué nos obsequiamos?
Pues nos cogimos un par de relojes baratitos pero molones.
Yo sudo mucho, y la correa metálica del mi reloj hacía que el sudor se metiera por los huecos, y hedía cada dos por tres.
Por fin encontré unos pendientes que hicieran juego con el rosario que nos regaló Jasón.
En Carrefour, compramos a Rafa varias cosas, y también me cogí unos piratas iguales que los verdes que llevo, pero en azul.
y así pasó la mañana y vuelta a casa a recoger a Rafa. Otro día más
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
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1 comentario:
Vaya día mas bueno, y para celebrar, las fotos preciosas. En Oviedo, también han hecho un centro comercial- y para congresos, también de Calabraba y muy parecido a ese, pero mas chiquitín, sabes como lo llaman? "El centollo" bueno eso aquí en broma, porque el nombre es Espacio Buenavista, Calatrava. Que envidia de tiempo me dais, aquí no está así ni por asomo jajaja.
Besines guapos y felicidades.
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