Ayer nos despertó una linda golondrinita a las 6 de la mañana. Así que empezamos bien la mañana.
Le gusta nuestro alféizar, se ve, porque ya van dos días que nos alegra la mañana
Por la tarde fuimos al Carrefour, y como sabíamos que Oasis (el supermercado de las plantas) había ampliado y celebrado su cumple, nos fuimos allá.
No me pude resistir a comprar esta planta, a la que ya le llamamos El alien. El nombre técnico es Euphorbia pugniformis cristata
Estas suculentas (me encantan las suculentas, se nota que soy cocinera), nos la dieron los amigos de Bengar.
Y hay que ver lo que han prosperado desde que nos la dieron hace dos meses.
Al abrir el correo electrónico tenía unas cuantas felicitaciones. He mirado el reloj y me he dado cuenta de que estábamos a 17. O sea, que ayer fue mi santo y se me fue el santo al cielo.
Para reparar tan craso error, hemos ido otra vez al Oasis a comprar crasas y más cactos
Esta preciosidad rosa y verde se llama Aeoniu kiwionum
Esta preciosidad rosa y verde se llama Aeoniu kiwionum
Y esta preciosidad aterciopelada se llama Kalanchoe tormentosa. O sea, del gremio de los kalankoe de toda la vida, en versión sedoso
Y he visto en internet las flores que tiene, y son preciosas, haciendo juego con su rosado tallo
Este Señor Espinoso, está destinado a crecer en vertical. Me encanta el verde fosfi y los pelillos amarillos.
Aquí de nuevo el Alien. Y esas piedras que tiene al lado, es un cacto. Pero como no me gustaba, lo he transplantado a un tiesto pequeñito.
Y como en Valencia frío frío no hace apenas, me aguantan divinamente las plantas
Este tipo de plantas crecen solitas, y sin apenas cuidados. Y me chiflan por la variedad y colorido
Y Rafa, por finnnnnnnnnn, se lo ha comido en tiempo razonable y antes de que nos hiciera la digestión a nosotros.
En fin, más vale tarde que nunca, pero hoy me lo he pasado bomba en mi santo restrasado
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