Hoy, como Rafa se había comido bien ayer el pescado, tuvo como recompensa irnos al Gulliver.
Luego, nos fuimos andando al Palau, donde hay una fuente ciberéntica que danza al ritmo de la música que ponen por los altavoces.
Hacía un viento infame, pero eso fue precisamente lo que hizo formarse estos bellísimos arcoiris.
En esta foto, se ve casi el arcoiris perfecto en forma de arco
Lástima que el viento me había producido un fuerte dolor de cabeza.
Y a pesar de todo, escuchar música clásica y que la fuente se mueva a su ritmo, es un lujazo.
La ley de Murphy hizo que justo esta mañana me hubiera lavado el pelo.
He acabado con polvo por todos los sitios.
Em fin, ha merecido la pena
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario