Con la lana que me sobró del conjunto, y, previamente cambiada por otro color, estoy empezando un nuevo chal.
Una vez que me he enterado de qué estoy haciendo, he ido mucho más rápido
Por consenso con mi marido, es amarillo. Un color ideal para el verano.
El original es un chal pequeño, o sea, shawlette, pero yo me lo voy a hacer grande, sino como el azul o el verde. No me gustan los chales pequeñajos. Con calor, dan calor,y con frío, no quitan el frío (para eso están las bufandas, jaja)
Este chal se llama crowprints, que, si mal no he traducido, significa: huellas de cuervo.
También podía llamarse abetos de navidad o cualquier cosa. Porque huellas, lo que se dice huellas, no he visto. Debe de ser que me falta imaginación.
Como este chal es seguidito como las vías del tren, hasta que te aburras o lo acabes con la longitud que tú quieras, pues, hasta el final no habrá novedades.
Os dejo estos inicios, para que os hagáis una idea
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
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2 comentarios:
Morena te tiene que sentar genial.En cuanto al largo, el que tienes verde(el de la boda) se ve muy elegante. Un besote!.Sara.
Color lindo ♥
feliz fide,que lo disfruteis junto a tus dos amores ☺
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