Al final, no voy a hacer el foulard que puse, sino este.
Con el otro, no me enteraba bien de las instrucciones, y ahora, al ver este y hacerlo, me gusta mucho más.
Como véis, tiene las características que me gustan: picos en los extremos, calados, y el toque original de la línea zigzagueante.
El problema es que al imprimir, sale tamaño pata de mosca, y lo tengo que hacer aumentando el patrón en el ordenador.
Así que mientras vea la tele, seguiré con las mangas de la chaqueta mariposa, y cuando no, pues con el fulard.
Así no me aburro.
Hasta otra
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
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2 comentarios:
Bueno, te tengo que felicitar por ese plato norteño, la verdad que para esta cuaresma , lo voy a intentar.Ah¡¡ muy bonito todo lo que haces , pero continuo pensando que para la creación culinaria no te falta creatividad. Saludos y a seguir deleitándonos.
Gracias, hermosa
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