Ahora somos una familia feliz.
Mis recuerdos de Colombia se diluyen con el tiempo, pero son como el buen vino: te viene el regusto siempre.
Ahora, con el terremoto de Lorca, recordamos el que padecimos. El nuestro no fue tan intenso (no fue en superficie), pero duró más. Y a nosotros, se nos hizo eterno, eso os lo aseguro.
En realidad muchas cosas me recuerdan a Colombia, unas porque están hechas a posta, y otras porque siempre llevaré a este hermoso país en mi recuerdo
La picada colombiana se ha quedado ya de plato oficial.
Y este miércoles haré una ensalada de frutas, a ver si me queda parecida.
Mis plantas, me recuerdan a Colombia. Su vegetación exhuberante.
El tono de piel dorado de mi hijo, me recuerda a Colombia. Sus ojos negros. Eso sí: su altura ya no estaba prevista, jajaja Ni tampoco el color de su pelo, que es castaño medio.
Una camiseta amarilla es el primer recuerdo que tengo de mi hijo.
Y la cara de susto, el primer recuerdo de nuestra primera vez juntos
Ya han pasado 3 años. Toda una vida. Parece mentira.
Ya ha pasado la mitad de su corta vida en Colombia y la otra mitad en Valencia, su casa.
Mi hijo ahora, sólo porque él dice que es colombiano. Si no, la gente piensa que es valenciano total: habla valenciano con soltura, le encantan las naranjas, la horchata, y toda la fruta que hay en este hermoso lugar donde vivimos
En fin: Ya cumplimos 3 años.
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
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1 comentario:
Un Besazo para Rafa ♥
Y toda mi admiración para ustedes !
Bsos
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