Os voy a explicar las aventuras y desventuras que he pasado y estoy pasando con mi ordenador.
El año pasado, en Agosto, compré un ordenador Acer de sobremesa. Nos gustó que fuera pequeño y que tuviera entradas de USB en su parte delantera.
Pronto empezaron los problemas. Salía el Ctrl-Alt-Del. Al principio, con hacer esto, el ordenador arrancaba. Pero, poco a poco las cosas se complicaron y al final, no arrancaba.
Llevamos el ordenador a la tienda de informática de nuestro pueblo, y nos dijo que, como estaba en garantía, que lo lleváramos.
El ordenador lo compramos en Carrefour, pero había que llamar a Acer: unos 902 de esos que luego sale la factura del móvil bailando flamenco.
Después de unas cuantas llamadas (ya se sabe, te envían de un teléfono a otro y tiro porque me toca), conseguimos que nos dijeran que lo arreglarían. Que lo iban a mandar a Granada.
Guardamos las cosas importantes, embalamos el ordenador, y la empresa de transporte urgente de turno, se lo lleva.
Dos meses más tarde, lo traen y pone que le han hecho un Recover
Bien, lo enchufamos, y al principio, todo iba como una seda. Al segundo día, al intentar grabar unas fotos, me dice que iba a tardar unas 14 horas o así.
Empezó a ir lento, lento, lento y más lento. Tardaba en arrancar una eternidad.
Vuelta a las llamaditas, y vuelta a que nos digan que esta vez nos lo van a llevar a Barcelona, que es la sede de Acer.
Idem: guardar las cosas, y se lo llevan.
A la semana, me lo traen con una nota que dice que le han cambiado la placa base. Bien.
Vuelta a arrancar y vuelta a lo mismo. Los primeros días bien, luego....vuelta al Ctrl-Alt-Supr.
Seguimos con las consiguientes llamaditas ya cabreados.
Nos piden que mandemos una nota con el ordenador con los problemas que ha tenido.
Se lo llevan y lo traen hace unos días.
Ha ido bien, hasta que hoy, vuelta a decir chorradas: primero: que había un pen-drive que no se había extraído correctamente; segundo: ctrl-Alt-Supr, y luego se inicia en modo seguro. Cuando lo haces, tarda una eternidad en arrancar y luego en apagarse.
Ya ni me enfado, pero es que esta vez, se nos olvidó poner las fotos a resguardo, y ahora las estamos recuperando del blog y de los slides.
La factura del móvil, que nos llegó ayer, fue guapa, con tanto 902. Y el cabreo, potente.
El caso, es que saldría mejor darnos un ordenador nuevo ¿no?. Pues nada, a seguir. Pero esta vez, que llamen ellos.
Esta receta es tan sencilla como sabrosa.
