Este domingo nos hemos ido a Onda, un precioso pueblo de la Comunidad Valenciana, sito en Castellón.
Primero, hemos ido a visitar su castillo, cuya fisonomía básica es de la época musulmana. Allí pudimos ver un vídeo precioso y disfrutar de lo bien arreglado que está este castillo (que aprendan los de Sagunto). Un castillo ideal para los niños
Os dejo estas fotos, que van desde las estéticamente bonitas, a las graciosas (me encanta hacer el ganso)
Una vez acabada la visita, nos fuimos a comer al Pantano de Sichar, un sitio precioso. En Internet yo había visto que tenían merendero, pero en realidad no lo había. Nuestra mesa plegable hizo buen uso.
Nos pasó una anécdota: había una pareja con su niño y su cachorro de perro. Pasado el tiempo, vemos que el coche se va, sin el perro. El pobre, iba trotando detrás. Hubo comisión de crisis, y decidimos quedárnoslo a la espera de alguien que quisiera adoptarlo. Pero, al final, el coche volvió: se les había olvidado el perro.
Por la tarde, fuimos al Museo de Ciencias Naturales, que es lo más conocido de Onda. Popularmente conocido por sus animales disecados.
A los críos les chifla, pero a mí, me dan mucha grima, la verdad sea dicha.
Eso sí: la colección de mariposas, de conchas y fósiles me encanta.
Los bichos en formol, de dan asco
Y el resto de animales.....pues los prefiero vivitos y coleando. Pero hay que reconocer que tienen un montón de animales.
Al lado del Museo de Ciencias, está la Iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza. Y como esperanza es precisamente lo que necesitamos, allí fuimos.
Una preciosidad
Seguimos el recorrido por Onda, y nos acercamos al Museo del Azulejo (el mecanismo de crecimiento de Onda ha sido siempre el azulejo, y también la causa de que ahora, con la crisis, esta preciosa ciudad haya sufrido un parón, espero que temporal)
Un museo enorme, en el que caben muchos más azulejos que los que hay, que ya es decir.
Nos despedimos de Onda. Un lugar precioso al ladito de casa. Que tampoco hay que salir muy lejos para encontrar este tipo de joyitas.
Muchas veces, lo más bonito, es lo que tenemos al lado.
¡Muchas gracias, Onda!
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
2 comentarios:
Hola paisanos, yo vivo en Valencia.
Bonita excursión. me hace feliz que estéis tan contentos con vuestro hijo colombiano.
Os dejo un beso de ternura para los tres.
Sor.Cecilia
Muchas gracias, hermana. Nosotros solemos ir mucho a la capi, ya nos leeremos.
Besets
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