Para mi, el salón es lo que dice más de las personas que viven en una casa.
Mi salón es distinto, porque dentro de él, está el cuarto del ordenador.
Por tanto, tiene forma de L, el cuadrado
que falta es el cuarto del ordenador. La pared de la tele, es la pared del cuarto del ordenador. Tenemos el equipo de música con su ecualizador. Encima, las cajas con los recuerdos de Colombia. La ropa con la que le vimos por primera vez, sus primeros juguetes, papeleo vario...
En los siguientes videos, veis el resto del comedor y el cuarto del ordenador.
El comedor, tiene una estantería que va por temas. Empezamos abajo del todo, donde tengo los libros que no me caben en las estanterías. También los álbumes Hoffman con la estancia en Colombia, el bautizo y la Comunión.
Pasamos a la primera estantería: Rafa Comunión
Siguiente: Necrológica: las dos abuelas con la de Covadonga protegiéndolas. Antes estaba el Cristo de Limpias, pero se cayó y se rompió.
Siguiente: nuestra boda
Cuarta: Icono que nos regaló Oleg, un chico ucraniano de Taizé al que alojamos.
Yo digo que si al icono se le notaran las cosas que le cuento: mis problemas, mis alegrías, mis dudas...le pasaría como al retrato de Dorian Gray: no se vería.
Más rosarios, porque tengo unos cuantos.
Abajo, la súper amatista que fue regalo de boda. Y que parece un tiburón. Para limpiarla es muy difícil. Y cada vez que miro por internet, me salen limpiezas de auras y varias chorradas.
Siguiente: Recuerdos de Colombia y el marco digital donde están las fotos que hicimos en Colombia
Última: Fósiles, y también el ozonizador, colocado tan alto, para evitar travesuras gatunas.
Estas estanterías son móviles. Cuando llega Navidad colocamos el Belén ahí, y las tengo que quitar.
Cuando acaba la Navidad, las vuelvo a colocar de manera distinta. Imaginación al poder.
Aquí , el resto del comedor. Como véis, no está pulcro. Cada vez que veo un comedor impoluto, ya sé que la gente no vive. Un comedor tiene que tener un poco de desorden.
En este caso, pues cosas en la mesa, el tendero puesto. Con lo que está cayendo hay que extender la ropa en el comedor. Y mi balcón, que no es grande, pero como da a la calle Mayor, puedo cotillear, que me gusta mucho. Ahora entre el arco iris y Santa Bárbara, apenas tengo vista cuando me siento a trabajar. Pero queda muy chulo desde fuera, que es lo principal
Cuarto del ordenador. Pequeñito y bien surtido:
Empezamos con mi ordenador. El salvapantallas es de la Ciudad de las Ciencias. Es mi leonera particular. Y normalmente está llena de lanas. Pero he ordenado porque estoy en un impass entre los muñecos coronavirus, y el top coronavirus. También tengo la caja de zapatos de la multifunción. La pared, con el cuadro de San Valentín que hice en Leroy Merlín
Pasamos a mi estantería, que la pobre ya está como la Torre de Pisa,inclinada, y hasta arriba de libros.
Las cajas, contienen los muñecos coronavirus.
La guitarra y la bolsa del miraguano. La pobre guitarra, menos mal que tiene una gran funda, muy acolchada. Porque mi gato se empeña en meterse por todos lados y la mueve.
En la columna, un mapa de Valencia de 1693.
Estantería de mi marido, mucho más ordenada.
Y mi caja de lanas marrones, negras y alguna blanca que se me ha colado.
Yo tengo las lanas en bolsas por colores.
Ventana con el Resistiré y Tot anirá be (todo irá bien) y la bandera confederada de mi vecino, flameando al viento.
Mi enciclopedia de Historia Universal. Es de la época de la facultad. El profesor de Historia de América nos recomendó uno de los libros. Yo me hice la enciclopedia entera.
Y el portátil de mi marido, donde normalmente trabaja
Siguiendo en la pared: Paneles con el primer encuentro con Rafa en Colombia y los primerísimos días.
Y este es mi minimundo confinado. Lo principal os lo he puesto.
En el comedor hacemos vida. Porque, lógicamente, también hay una mesa de comedor inmensa donde desayunamos, comemos y cenamos. Y jugamos, claro está.
Y hasta aquí, mi entrada de hoy. Besitos a todos
Mi salón es distinto, porque dentro de él, está el cuarto del ordenador.
Por tanto, tiene forma de L, el cuadrado
que falta es el cuarto del ordenador. La pared de la tele, es la pared del cuarto del ordenador. Tenemos el equipo de música con su ecualizador. Encima, las cajas con los recuerdos de Colombia. La ropa con la que le vimos por primera vez, sus primeros juguetes, papeleo vario...
En los siguientes videos, veis el resto del comedor y el cuarto del ordenador.
Pasamos a la primera estantería: Rafa Comunión
Siguiente: Necrológica: las dos abuelas con la de Covadonga protegiéndolas. Antes estaba el Cristo de Limpias, pero se cayó y se rompió.
Siguiente: nuestra boda
Cuarta: Icono que nos regaló Oleg, un chico ucraniano de Taizé al que alojamos.
Yo digo que si al icono se le notaran las cosas que le cuento: mis problemas, mis alegrías, mis dudas...le pasaría como al retrato de Dorian Gray: no se vería.
Más rosarios, porque tengo unos cuantos.
Abajo, la súper amatista que fue regalo de boda. Y que parece un tiburón. Para limpiarla es muy difícil. Y cada vez que miro por internet, me salen limpiezas de auras y varias chorradas.
Siguiente: Recuerdos de Colombia y el marco digital donde están las fotos que hicimos en Colombia
Última: Fósiles, y también el ozonizador, colocado tan alto, para evitar travesuras gatunas.
Estas estanterías son móviles. Cuando llega Navidad colocamos el Belén ahí, y las tengo que quitar.
Cuando acaba la Navidad, las vuelvo a colocar de manera distinta. Imaginación al poder.
Aquí , el resto del comedor. Como véis, no está pulcro. Cada vez que veo un comedor impoluto, ya sé que la gente no vive. Un comedor tiene que tener un poco de desorden.
En este caso, pues cosas en la mesa, el tendero puesto. Con lo que está cayendo hay que extender la ropa en el comedor. Y mi balcón, que no es grande, pero como da a la calle Mayor, puedo cotillear, que me gusta mucho. Ahora entre el arco iris y Santa Bárbara, apenas tengo vista cuando me siento a trabajar. Pero queda muy chulo desde fuera, que es lo principal
Cuarto del ordenador. Pequeñito y bien surtido:
Empezamos con mi ordenador. El salvapantallas es de la Ciudad de las Ciencias. Es mi leonera particular. Y normalmente está llena de lanas. Pero he ordenado porque estoy en un impass entre los muñecos coronavirus, y el top coronavirus. También tengo la caja de zapatos de la multifunción. La pared, con el cuadro de San Valentín que hice en Leroy Merlín
Pasamos a mi estantería, que la pobre ya está como la Torre de Pisa,inclinada, y hasta arriba de libros.
Las cajas, contienen los muñecos coronavirus.
La guitarra y la bolsa del miraguano. La pobre guitarra, menos mal que tiene una gran funda, muy acolchada. Porque mi gato se empeña en meterse por todos lados y la mueve.
En la columna, un mapa de Valencia de 1693.
Estantería de mi marido, mucho más ordenada.
Y mi caja de lanas marrones, negras y alguna blanca que se me ha colado.
Yo tengo las lanas en bolsas por colores.
Ventana con el Resistiré y Tot anirá be (todo irá bien) y la bandera confederada de mi vecino, flameando al viento.
Mi enciclopedia de Historia Universal. Es de la época de la facultad. El profesor de Historia de América nos recomendó uno de los libros. Yo me hice la enciclopedia entera.
Y el portátil de mi marido, donde normalmente trabaja
Siguiendo en la pared: Paneles con el primer encuentro con Rafa en Colombia y los primerísimos días.
Y este es mi minimundo confinado. Lo principal os lo he puesto.
En el comedor hacemos vida. Porque, lógicamente, también hay una mesa de comedor inmensa donde desayunamos, comemos y cenamos. Y jugamos, claro está.
Y hasta aquí, mi entrada de hoy. Besitos a todos
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