Los toros, de frente

Ayer, mientras paseaba por los huertos con mi marido, estábamos de charla disfrutando del buen tiempo primaveral.

Comentábamos lo que pasaba y salió el tema de la gente que nos gusta y la que no nos gusta nada.

A nosotros nos gusta que los toros vengan de frente, para saber dónde están. Pero ocurre, que algunos vienen por el ángulo muerto y te la meten doblada, sí señor.

Hace años tenía una amiga. A. y se echó un novio: D. Anido. Y se casaron por lo civil. Era este D. muy de izquierdas, sí señor. Cuidadito con bromas que menoscabaran a los obreros.
Mi amiga le encontró trabajo en la radio. Y en cuanto empezó a tocar la pasta, metió a su hija en una ikastola religiosa de postín.  Ya empezó a cambiar.
Un buen día mi amiga me llama y me dice que si puedo ir a verla. Por el tono de voz, fui. Me contó que su interfecto le había puesto los cuernos con una de las mamis de la ikastola. Tanto ir a la parada de autobús de la ikastola, que el tipo se había liado con una de las mamis (casada a su vez).
Hace poco miré en internet y le busqué. Ahora es un jerifalte de la radio.¡Qué cosas!

Otro tipo que encontré ya viviendo en Valencia: un chileno que tejía pelo humano. No paraba de decir que todos los curas son pederastas y homosexuales. Que él lo sabía porque había estado en Roma. Y dale la rueda molino.
Un buen día, teníamos un encuentro en Benimaclet, en la plaza de la iglesia.
Mi hijo me dijo: vamos a entrar. Y yo que una iglesia no me la pierdo, entramos a ver cómo era.
Estaba el cura, y empezamos a hablar, le dio a mi hijo (era pequeño entonces) unos caramelos y un par de cruces que había traído de Jerusalén.
Salimos afuera, y me encuentro con el chileno antiilglesia y me dice que si había hablado con el cura. Pues si. Que si le acompaño para ver si el cura le deja tocar el órgano.
Yo pensé: Véte tú solito
Pero le acompañé.
¡Había que verlo! Poco más y le hace la ola al cura. Que si padre por aquí, padre por allá. Le faltó besarle el anillo, de verdad, para no creerlo.
Este es el ejemplo de gente que te viene por la puerta trasera y te la juega.

Yo siempre digo que prefiero a uno de Vox, que puede ser todo lo h.d.p que quieras que no a uno de Podemos. Estos últimos son iguales a los de Vox, pero van camuflados de mecenas del pueblo, benefactores de la humanidad y de todo lo habido y por haber.
Igual para los nacionalismos. Yo prefiero uno de Bildu, que ya sé cómo son y lo cabrones que son, que no uno del PNV, que son lo mismo, pero maquillados.

Yo no niego que no siempre tenemos que andar soltando las cosas que pensamos, sin anestesia ni nada. Pero cambiar de blanco a negro sin transiciones, eso ya mosquea. Que donde dijo digo, ahora digo Diego, eso no cuela.
Yo misma, según me he hecho mayor, he modificado mi manera de ser, claro. Y todo el mundo tiene derecho a cambiar. Pero reconozco que he cambiado, no pasa nada.
No pretendo que lo que ahora pienso sea lo mismo que antes, que esa es la cuestión.

Pensamientos mañaneros, que tengáis un buen día