Pasan rápido los días, y sin apenas darnos cuenta, hemos entrado en fase 2.
Durante esta semana, no he variado rutina: hemos sacado al perro o bien a la ermita, donde ya es hábito hacer foto, o bien por el famoso paseo de los patos (por la balsa de patos que hay cerca del camino).
Os cuento que mi marido se compró en el Carrefour 2 camisetas muy muy baratas y yo me encapriché de una camiseta que fuera exactamente del amarillo de la de mi marido. Y, claro, no había. Mi marido me dijo: cómprate una como la mía en talla más pequeña. Y ahí me tenéis con mi camiseta de cactus igualita a la de mi marido.
Mira que a mi de pequeña no me gustaba ir igual que mi madre. Pero ahora, me hace gracia ir igual que mi marido.
Ayer fuimos a la ermita con mi vecina y amiga Amparo. Con foto incorporada, que no podía faltar. Y comentamos la semana.
El domingo, vi en un diario de la Comunidad Valenciana, que la Ciudad de las Artes y las Ciencias iba a ser gratis desde el día 1 de Junio.
Yo soy a la palabra gratis, como un perro cuando huele un hueso: voy por ella.
Ya, después de la siesta, empecé a pensar que olía muy mal el plan, porque no había sacado entrada. ¿Y si había que sacar entradas? Me puse a ello, y ¡menos mal! porque no quedaban muchas. Ninguna para el Hemisfèric, el de las películas. Y para el museo, había dos turnos. Cogí para la mañana a las diez. No sé si hoy martes quedará alguna. Por la tarde, seguro que no.
Me enviaron las entradas al correo y yo se las pasé a mi marido y a mi amiga Amparo. Lástima que no pueda venir su novio, pero no puede porque es de otra provincia. Y aunque esa provincia, Castellón, pille igual de cerca que la otra en la que estamos, Valencia, no se puede.
Total que hemos quedado para mañana a las nueve y media. Iremos los 4 y tenemos plan B. Porque no sabemos si habrá cola y cuánta cola y cuánta espera. Si es llegar y besar el santo, saldremos a las 12h y tendremos tiempo de hacer más cosas hasta la hora de comer. También en el asunto alimentario hay opciones: McDonalds, KFC, o cualquier cosa baraturria y de comida basura que haya a mano.
Y toda la zona de la Ciudad de las Ciencias es paseable a más no poder, así que podemos solazarnos. Y con un poco de suerte, las fuentes del Palacio de la Música están activas. Por cierto, que me he enterado que van a quitar el trencadís de la fachada. Este tipo de recubrimiento tiene la mala costumbre de caerse. Ya le pasó al Palacio Reina Sofía. Y en principio, Calatrava hace cosas muy estéticas pero poco prácticas.
Os cuento también que si Dios quiere y el tiempo lo permite, el domingo iremos al acueducto de Chelva, conocido por el nombre de Peña Cortada. Amparo no lo conoce y está muy bien. He leído por ahí, que han puesto pasarelas en los túneles. Esto está muy bien, porque muchas veces están encharcados y no se puede pasar. Y es una lástima, porque es muy chulo.
El plan es igualito al que hicimos cuando vinieron nuestros amigos Raquel, Antonio y David: después de ir al acueducto, nos desviamos al Santuario de Nuestra Señora del Remedio, lo visitamos. Comemos en el merendero nuestra ensalada de arroz. Luego, subimos en coche a una torre de vigilancia donde se tienen unas vistas de aúpa. Planazo total. A ver si aguanta el tiempo, porque dan tormentas por la tarde.
Ayer, por primera vez en fase 2 nos fuimos a la compra diaria. Primero al Lidl, y vi gente de dos en dos, así que, con mieditis le dije a mi marido que me acompañara. Y no pasó nada. Parecido a la semana pasada, pero la semana pasada delinquimos cual bellacos.
Siguiente parada y ya empecé yo a barruntar, Sprinter. La semana pasada estaba yo segura de que abrían a las 11h. Mi marido me dijo: pues ahora (las 10 y pico) está abierto. Y así era. Y entonces dije: ¡Ah! ¡Es que estamos en fase 2! Confirmado por los simpáticos dependientes, claro.
Siguiente parada: Family Cash. Ya no estaba el segurata cabrón. A cambio, una amable dependiente nos ofreció el famoso gel y los guantes.
Es complicado esto de los guantes. Uno se puede poner uno de ellos fácilmente. Pero el otro, es otro cantar.
Y otra cosa: la verdura en bolsa de plástico, la balanza, sale el ticket y ....con guantes de plástico (dale el plástico famoso) no hay manera de ponerlo sin que se te pegue al guante.
Hay dos tipos de guantes: los de tipo cirujano, bien pegaditos. Y los de tipo frutería, más amplios y talla única. Estos últimos son más cómodos de quitar y poner. Los otros, ni lo intento.
En fin, una semana movida, y siendo feliz y viviendo, que son dos días
Durante esta semana, no he variado rutina: hemos sacado al perro o bien a la ermita, donde ya es hábito hacer foto, o bien por el famoso paseo de los patos (por la balsa de patos que hay cerca del camino).
Os cuento que mi marido se compró en el Carrefour 2 camisetas muy muy baratas y yo me encapriché de una camiseta que fuera exactamente del amarillo de la de mi marido. Y, claro, no había. Mi marido me dijo: cómprate una como la mía en talla más pequeña. Y ahí me tenéis con mi camiseta de cactus igualita a la de mi marido.
Mira que a mi de pequeña no me gustaba ir igual que mi madre. Pero ahora, me hace gracia ir igual que mi marido.
Ayer fuimos a la ermita con mi vecina y amiga Amparo. Con foto incorporada, que no podía faltar. Y comentamos la semana.
El domingo, vi en un diario de la Comunidad Valenciana, que la Ciudad de las Artes y las Ciencias iba a ser gratis desde el día 1 de Junio.
Yo soy a la palabra gratis, como un perro cuando huele un hueso: voy por ella.
Ya, después de la siesta, empecé a pensar que olía muy mal el plan, porque no había sacado entrada. ¿Y si había que sacar entradas? Me puse a ello, y ¡menos mal! porque no quedaban muchas. Ninguna para el Hemisfèric, el de las películas. Y para el museo, había dos turnos. Cogí para la mañana a las diez. No sé si hoy martes quedará alguna. Por la tarde, seguro que no.
Me enviaron las entradas al correo y yo se las pasé a mi marido y a mi amiga Amparo. Lástima que no pueda venir su novio, pero no puede porque es de otra provincia. Y aunque esa provincia, Castellón, pille igual de cerca que la otra en la que estamos, Valencia, no se puede.
Total que hemos quedado para mañana a las nueve y media. Iremos los 4 y tenemos plan B. Porque no sabemos si habrá cola y cuánta cola y cuánta espera. Si es llegar y besar el santo, saldremos a las 12h y tendremos tiempo de hacer más cosas hasta la hora de comer. También en el asunto alimentario hay opciones: McDonalds, KFC, o cualquier cosa baraturria y de comida basura que haya a mano.
Os cuento también que si Dios quiere y el tiempo lo permite, el domingo iremos al acueducto de Chelva, conocido por el nombre de Peña Cortada. Amparo no lo conoce y está muy bien. He leído por ahí, que han puesto pasarelas en los túneles. Esto está muy bien, porque muchas veces están encharcados y no se puede pasar. Y es una lástima, porque es muy chulo.
El plan es igualito al que hicimos cuando vinieron nuestros amigos Raquel, Antonio y David: después de ir al acueducto, nos desviamos al Santuario de Nuestra Señora del Remedio, lo visitamos. Comemos en el merendero nuestra ensalada de arroz. Luego, subimos en coche a una torre de vigilancia donde se tienen unas vistas de aúpa. Planazo total. A ver si aguanta el tiempo, porque dan tormentas por la tarde.
Ayer, por primera vez en fase 2 nos fuimos a la compra diaria. Primero al Lidl, y vi gente de dos en dos, así que, con mieditis le dije a mi marido que me acompañara. Y no pasó nada. Parecido a la semana pasada, pero la semana pasada delinquimos cual bellacos.
Siguiente parada y ya empecé yo a barruntar, Sprinter. La semana pasada estaba yo segura de que abrían a las 11h. Mi marido me dijo: pues ahora (las 10 y pico) está abierto. Y así era. Y entonces dije: ¡Ah! ¡Es que estamos en fase 2! Confirmado por los simpáticos dependientes, claro.
Siguiente parada: Family Cash. Ya no estaba el segurata cabrón. A cambio, una amable dependiente nos ofreció el famoso gel y los guantes.
Es complicado esto de los guantes. Uno se puede poner uno de ellos fácilmente. Pero el otro, es otro cantar.
Y otra cosa: la verdura en bolsa de plástico, la balanza, sale el ticket y ....con guantes de plástico (dale el plástico famoso) no hay manera de ponerlo sin que se te pegue al guante.
Hay dos tipos de guantes: los de tipo cirujano, bien pegaditos. Y los de tipo frutería, más amplios y talla única. Estos últimos son más cómodos de quitar y poner. Los otros, ni lo intento.
En fin, una semana movida, y siendo feliz y viviendo, que son dos días
No hay comentarios:
Publicar un comentario