Hoy os quiero contar un poco de todo, para no aburriros.
Esta semana está siendo ocupada, porque las comuniones son el domingo y ha habido ensayos. Y hoy tenemos que colocar las sillas y los bancos, y mañana tenemos que colocar los nombres de los niños y de las familias.
El sábado pasado, después de misa, y en medio del lío de padres y demás, nos dijeron que nos acercáramos. Y nos dieron un regalo estupendo. Muchas gracias.
Este año, dos niños han hecho la comunión por separado.
Luis, un niño estupendo, y su madre me sorprendió regalándonos a las catequistas una cesta de comida. Y que no tengo foto, pero nos la hemos zampado muy alegremente
La comunión fue una misa normal, que yo toqué. El niño iba muy guapo, con ropa sencilla y que vale para todo. No era el clásico comunionero. Estaba muy nervioso. Leyó lo primero que tenía que leer, pero el resto, no. Lloró bastante, estaba emocionado. Al final, el cura le acercó el micro para la última lectura: un agradecimiento a la gente. Lloró mucho
La siguiente fue Sofia, un encanto de niña, a la que queremos muchísimo. Y claro, ya no me pilló de sorpresa, cuando ella en persona me dio un regalo precioso: un chal en coral con hilos de plata. Cuando haga más frío, seguro que lo luciré.
La misa fue una misa de comunión, con la encantadora Silvia Queralt cantando. Cuando canta Silvia, pienso que un ángel está cantando.
La niña, comunionera total, llorando toda la misa. Pero muy profesional, porque leyó perfectamente todo lo que tenía que leer. Una preciosidad.
El resto de los niños, pues los queremos mucho. Y me han regalado un gorro de
invierno muy invierno, unos pendientes preciosos y un saco muy chulo. De todo esto lo que estoy usando de verdad es el saco. Los pendientes, tengo miedo de que se me caigan. La mascarilla y los pendientes, no suelen ser muy amigos. Y el gorro, cuando haga mucho frío, seguro que me lo pongo. Como véis, todo muy amarillo. Y me dijeron que habían pensado en mí para el regalo. A mi amiga Ade, le regalaron un bolso y un chal en tonos beiges.
La verdad, es que este grupo de comunión que ha estado con nosotros 3 años, ha sido uno de los mejores que recuerdo. Unos niños estupendos, que siempre querían leer, unos padres que han colaborado siempre que se lo hemos pedido, y han sabido tener paciencia en esta crisis del coronavirus. Y tendrán una comunión preciosa e histórica. Para recordar siempre
El caso es que yo no quería ir a la comunión con la mascarilla de la risa. Había
echado a lavar la otra. La busqué por todas partes y no apareció. Compré una en joom, de un gato. Esta es más bonita estéticamente hablando. Pero no iba a llegar a la comunión. Así que, el martes, aprovechando que era mercado en Faura, fuimos a por una mascarilla. Y encontré una de lentejuelas negras, que me vienen de cine para ir elegante a eventos varios.
La semana que viene también está completa. Ensayo el lunes, y el sábado nos vamos a una visita guiada a San Miguel de los Reyes. Actualmente es una biblioteca pero antes fue monasterio cisterciense, monasterio de San Jerónimo y cárcel. El domingo, nos vamos a Chera, a ver unas icnitas. Y celebraremos el cumple de mi marido. Ese mismo día a las 19h tengo misa en Quart.
El lunes, iremos por el regalo de Juan, que es un reloj inteligente. Mi señor marido, ve poco de cerca y el reloj inteligente que tiene es tamaño standar y no ve bien.
Hemos visto uno grande e iremos por él.
Otra cosa que me preocupa es mi perro, que sale de una diarrea y se mete en la siguiente. Otra vez está dejando marca por la noche. Y no quiere comer. Está adelgazando mucho. Le hemos dado lo mismo que nos dio la veterinaria la otra vez y que le funcionó bien. Esperaremos unos días a ver qué tal.
Modifico porque ayer si fuimos a la veterinaria. Y nos dijo que los perros de raza tienen más problemas que los callejeros. Y cada uno tiene una tecla distinta. Y curioso, porque los teckels son normalmente muy gordos. El nuestro no, y siempre ha tenido la barriga delicada.
A partir de ahora, sólo pienso para perros con problemas gastrointestinales. Fuimos ayer a Tienda Animal y le compramos uno. Y también un paté.
Y claro, la jeringa con un preparado para la diarrea y también antibiótico.
Como dijo la veterinaria. Ahora sólo tiene que seguir una aburrida dieta de pienso
Está lloviendo y han bajado las temperaturas. Mejor, que ya estamos hastiados de calor.
Un beso a todos los que me leéis
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