Esta vez toca decir que Gora no para de acosar al gato y le tiene frito. El pobre no sabe de qué manera maullar, bufar para que le deje en paz
Cuando por fin está tranquilo, oye a la perra, y quiere investigar qué está haciendo. Y eso es su perdición.
En mi barriga, también muy cómoda, San Coco duerme plácido.
La perra, no tan plácida, tratando de morder.
En mi pelo, que está muy bien.
Mientras que no intente morderlo.
Aquí los dos, uno para la otra y la otra para el uno.
Cuando Gora está rendida, ya el gato la aguanta mucho más.
Es una perra que duerme en posiciones extrañas, con los dientes fuera, cosa que nos hace mucha gracia
Santa Gora durmiendo
Y toca el miércoles de salida, y nos vamos a patear al río. Hacía frío mañanero
El camino es precioso y subía la temperatura. La perra estaba encantadísima con tanto olor, tanta gente y algún que otro perro.-
A la vuelta le toca a Juan llevarla. Es muy caótica a la hora de pasear, y cansa.
La hora del almuerzo. Llevamos salchichas para ella.
Playa de perros: La habíamos visto en Internet. Pero no recordábamos que estuviera tan cerca de la carretera. Y no tiene nada para que no se escapen los perros.
Gora en sus momentos de alegría, antes de correr demasiado para cogerla.
El papi la felicita por venir cuando se le llama
Felices corriendo. Se asustaba cuando venía una ola y era graciosoHasta que cogió un palo y salió corriendo como alma que lleva el diablo. Y es complicado correr en la arena.
Juan, salió por ella, llamándola. Menos mal que al final le hizo caso y volvió. La atamos. Aún es demasiado joven para esta playa.
Nos fuimos al Vidanova a hacernos un café y pasamos por Tiendanimal para comprarle unas chuches a Gora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario