Esta Navidad la voy a recordar como la Navidad del trancazo.
Rafa cogió catarro y se lo pegó a Juan. Y a mi me ha tocado heredarlo. Justo la semana de Navidad.
He pasado dos noches toledanitas, tosiendo y despertándome cada dos por tres. Hoy estoy mejor y no ardo cuando toso.
La gente anda pensando en el covid. Pero no lo es: es el catarro navideño de todos los años. Le conozco muy bien
Esta semana ha sido con muchas actividades: reunión del consejo pastoral, ensayos Belén viviente, Belén viviente, Nochebuena y Navidad. Y menos mal que el lunes no fui al ensayo, porque estaba acatarrada ya.
Saco fuerzas de donde no las tengo, y ayer preparé el menú de Nochebuena a mis chicos favoritos.
Ya tenía preparado y desgrasado el consomé.
Hoy, lo primero, decorar el tronco y cocer huevos y a misa. Y al volver, y hasta la hora de comer, pues currar.
Pero tengo un hijo y un marido por los que da gusto trabajar: cariñosos, amorosos y son lo que más quiero en este mundo.
Feliz Navidad
2 comentarios:
Unos días muy bonitos. Hemos disfrutado como enanos.
Yo si trabajo con alegría para ver vuestras caras de gusto y luego los besitos
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