Tocó hacer un regalo para el día del padre. Yo padre no tengo pero sí un marido que se lo merece todo, todo y más todo.
Y a pesar de mi inutilidad para el bricolaje, me puse, con ayuda de los empleados de Leroy a la faena. Lijar era fácil
Me falta fuerza y maña, dos cosas indispensables para el bricolaje
En este taller estábamos las mujeres de Excursionados.
Aquí con nuestras obras de arte. El pintar se me dio mejor. Imaginación tengo a la hora de poner cinta de carrocero.
Faltó tiempo para darle una mano de barniz
Elegimos las semillas variadas (ni me acuerdo yo de lo que puse)
Nos dieron las explicaciones consiguientes y a la faena.
Y aquí en foto apaisada los jardineros más dicharacheros de barrio Sésamo
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