Mi hermano ha estado una semana con nosotros.
Y le he querido obsequiar con comidas que me gustan y sabía que le gustaban.
Todos estos platos están ya expuestos en anteriores entradas, así que no explicaré cómo se hacen.
Mi filosofía culinaria es la sencillez con ingredientes baratos y al alcance de todos.
Asi mismo, el color de los ingredientes tiene mucha importancia.
Se dice que se come con los ojos. Gran verdad
El contraste en la boca de sabores y texturas es muy importante también
Me gusta que encontremos partes crujientes y partes blanditas en contacto con el paladar
Las combinaciones entre verdura y carne o pescado me parecen fantásticas.
Soy una apasionada de los espárragos y las olivas.
Lo que más me gusta es ver a la gente no decir nada y comer.
Oveja que bala, bocado que pierde.
La cara de mis comensales es la mejor recompensa.
Espero que os haya gustado tanto como a mi hermano
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
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5 comentarios:
¡Oveja que berrea bocao que pierde! Pero qué hambre me entra al ver la comidaaaaaaaaaaaa o.O A ve si preparo alguno de esos platos, ¡que vaya pinta que tienen! *o* ¿no has pensado nunca montar un restaurante? Te harías rica :P jajajaja
M. Carmen que ricos platos has preparado esta semana-
un beso
Muchas gracias, salerosos.
Yo ya tengo un restaurante: Chez M.Carmen al que se apuntan amigos, familia y suegra, jajajajajajajaj
Madre mía, que bien tratas a tu hermano, todo tiene una pinta fantástica. Me has abierto las ganas de comer, y eso que es todavía temprano.
Sigue así.
Besitos
Muchas gracias, maite. Tú ya sabes cocinar, así, que manos a la obra.
Yo he engordado 4 kilos, y me estoy estrujando las meninges para ver cómo los quito
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