Sobre el porqué del blog

Esta entrada es para todo el mundo y especialmente indicada para los que me visitan y me insultan.

Hay demasiado listo y enterado en este mundo. Yo no quería hacer

ningún blog. 

Entraba en Ibérica de punto y ponía los trabajos que hacía. Un día me dijeron que por qué no hacía un blog. 

Lo pensé y repensé (soy muy vaga) y al final, me decidí. 

Iba a ser un blog de labores. 

  Más tarde, una amiga de Zaragoza me dijo que por qué no ponía recetas. Me había preguntado varias veces sobre cómo hacer tal o cual. 

Acepté y empecé a poner recetas. Sé que hay muchísima gente que hace recetas. 

Seguro que nadie como yo ¿Porqué? porque soy única. 

Cada persona lo es. Y en este caso, seguro que mis recetas de invento propio no las tienen los demás. No soy ni mejor ni peor cocinera. Soy diferente y sanseacabó. 

  Lo mismo para tejer. Mis arañitas tejedoras son fantásticas y hacen cosas maravillosas. Yo soy especial ¿Por qué? Porque soy yo. 

También a veces me invento las cosas. No sé si hay blogs de cielos o de reportajes fotográficos. Los pongo porque me gustan 

  Sé que hay blogs de adopción. El mío es uno más de entre ellos. También sé que hay gente que le gusta escribir. A mi también y tengo mi manera particular de escribir. Ni mejor ni peor, sólo distinta. 

  Jamás me han gustado los elogios, porque no me los merezco. 

Pienso que Dios da a cada uno unas capacidades y es eso lo que tenemos que hacer. Lo que realmente es triste, es que, en estos momentos duros, recibamos comentarios insultantes. Hace falta ser cabrones. 

Es la primera vez que pongo una palabrota en el blog. Cuando ví que entraba tanta gente en el blog, me sorprendí, la verdad.

 Entonces, me dijeron que sí que se podía ganar dinero con los blogs. Publicidad. La verdad es que he visto muchos blogs que son todo publicidad. Un poco desagradable sí que es. Pero no he visto ningún comentario diciendo a esos blogs el morro que tenían. También (hoy sin ir más lejos) he entrado a una página y me pedían dinero para subvencionar una determinada publicidad. No me ha parecido mal. 

Simplemente, no voy a dar dinero.(no lo tengo) Hoy también he recibido un correo pidiéndome dinero para una determinada página. 

No me parece mal. Simplemente, no lo hago (no tengo dinero) Pensé en el tipo ese que se hizo su casa pidiendo dinero en un blog. Dije yo: hombre, una casa.....es demasiado. Con que ganara 300 euros más al mes, me pegaba con un canto en los dientes. Lo propuse y me pusieron verde perejil. Lo retiré. Lo que no contaba es con que quitaran un turno de trabajo y claro, se quedará el sueldo menos.

Luego Zapatero, nos dice que parte de la crisis la culpa es nuestra porque se retrae el consumo.(si no fuera Zapatero sería Pepero, que me da igual que sea de derechas, izquierdas o del medio oriente) Pues nosotros no hemos hecho esto. Se nos estropea el coche, y nos hemos tenido que comprar por narices otro. Que tuviera maletero porque tenemos un hijo. Hemos elegido un Chevrolet porque la marca te daba dinero por ser cliente. Aparenta más de lo que es. De esta manera ¿Quien se atreve a consumir? 

  Y entonces, como lo del libro tardará, porque es largo y lo quiero hacer bien, he retomado lo del euro. Y no voy a dejar que mi marido lea los comentarios insultantes. Al que no le guste, que no entre. Entre los cristianos (y entre la gente buena) existe el dar y existe el recibir. Damos lo que podemos y ayudamos al que no tiene. Un saludo a la gente buena. Y a los malnacidos de los comentarios insultantes, ya sabéis que en mí tendréis una pluma afilada. Se me da bien escribir, y me defiendo como un gato panza arriba. ¡Cuidado conmigo!