Quedada 7 Marzo, 1ª mascletà de Rafa, dia horribilis de mi marido

Editando la entrada, en estas fotos, tomadas del blog Valencia Knits, estoy yo.


Como véis, yo llevaba el jersey hecho con la lana que me regaló Amparo, y que he combinado de todas las formas habidas y por haber.






En este caso, con camisa azul, más rosario de colores colombiano



A mi, casi siempre me pillan de arañita tejedora.

No tengo un estilo impresionante, pero me cunde


Bueno, voy a contar las cosas en el orden que van:

La quedada ha sido genial, y he conocido a Rosa, una chica majísima, que, se ha pasado la quedada contand puntos.









Yo, he seguido con la segunda manga de la chaqueta de Inés.

En cuanto me manden fotos donde estoy yo, las pongo.

Ana hacía la chaqueta esa de tejijuntas, cuyo nombre ignoro









Merche, se pasó la mañana con el huso, que se caía cada dos por tres.

Gemma tejía una bufanda






Pilar, también trabajaba en el huso. Inma, con sus medias

Pilar nos enseñó una chaquetita preciosa que ha hecho, para ir haciendo boca hasta que se anime a hacer un grande


Merche nos enseñó su vestido morado, que es original y, que, con el tipo que tiene, le

sienta de cine



2ª parte: Como el Starbucks está cerquita del ayuntamiento, donde tiran la mascletà, pues nos quedamos.

Yo me acerqué más y él se quedó con su padre.

Me cuenta mi marido, que, al oir la mascletà, salió y se quedó con la boca abierta.


Luego toca el bocata de fallas en el jardín del Antiguo Hospital. Es algo fantástico, y sobretodo hoy, que por fín, ha llegado el calor








Mi marido ha tenido un día pelín aciago.

De buena mañana, le llama su madre, que tenía hinchada la tripa. Como le ha pasado otras veces y nunca ha sido nada, pues le ha dicho que mañana la lleva al hospital. O sea, que mañana, me quedo sin mascletà snifffff

Me cuenta que, mientras estábamos en la quedada, le ha pasado de todo:

Una le ha pedido dinero porque decía que había perdido el bonobus.

Y otro.....le ha tratado de vender una pistola. Una pistola de verdad, de las que matan.

Bien, llegamos a casa y nos vamos al Carrefour, descubriendo, encantados, que la piscina de bolas funciona.
Tan contentos, y un pequeño se le acerca a Juan y le dice que le ayude a descalzarse. Juan le ayuda. El crío resbala y se cae con todo su peso en el dedo de mi señor marido, alias "El pupas". Se le ha clavado la uña y sale sangre, con lo que duele.

Después de montar un poco de ruido (ya se sabe, hombres), se le ha pasado el dolor y a casita que nos vamos.

Creo que ya no hay tiempo para que pase algo, toquemos madera.