In Memoriam: Tonica D.E.P

Mi suegra falleció este domingo.

Y en su memoria quiero hacer esta entrada.

Pongo una foto de la primera Navidad con Rafa.. Se le ve en la cara lo orgullosísima que estaba de su nieto, al que llamaba "el xatet" (el chato).

Nos has dejado de improviso, y ni siquiera tú podías saber que tu final estaba tan cercano. Esperábamos una muerte lenta, pero, ha sido casi sin querer.
Tu hijo Juan es el último al que viste y el último que te vio. Te sujetó en sus brazos en tu último aliento.

Y si: es cierto que me he pasado toda la vida rezongando de tí, como buena gruñona que soy. Y si, es verdad que muchas veces he dicho barbaridades de tí. Tengo un genio muy rápido.
Pensaba que te odiaba pero no es así. Y en el fondo de mi corazón, a pesar de hacerme la dura, te quería mucho.

Y es ahora, cuando faltas, cuando un pedacito de mi corazón se ha ido contigo. Y el recuerdo tuyo hace que afloren mis lágrimas.

¡Es curioso! Esta Cuaresma había decidido visitarte, hacerte ver la vida de un modo diferente. Y sé que te hizo muy feliz que te visitara. Y yo pensaba seguir haciéndolo. Lástima que te fuiste de improviso
El buen Dios te quiso para El.
Me alegre mucho de que el arroz al horno te gustara tanto. Juan me dijo que lo habías disfrutado y que le dijiste que era igual igual al que ella hacía.

Te quería mucho más de lo que yo pensaba. Cuando hacía comida rica, pensaba en tí. Y siempre te quería dar.
Me encantaba estar a la sombra, y que fuera Juan el que te diera la comida que yo hacía. Supongo que mi fachada dura no colaba. Tú eras más lista que todas estas niñerías.

Y bueno, ahora, estoy perdida. Ayer, en el Tanatorio, estabas tan guapa, que yo esperaba que te levantaras y llamaras por teléfono.
Es curioso, hecho de menos las llamadas al móvil. Esas que tanto me agobiaban antes.

Pero el destino estaba decidido y curiosamente, todo empezó a fallar. Primero, se murió tu perra, con la que habías estado mucho tiempo.
Y luego, empezaron las cosas materiales a romperse.
Y yo, que hice arroz al horno, cuando hacía muchísimo tiempo que no lo hacía.

Todo era tu mortaja para que fueras ligera al otro mundo.

Espero que en el cielo hayas encontrado la paz que no pudiste encontrar aquí.

Te quiero y siempre te tendré en mi memoria. Rezaré para que seas feliz,

Descansa en paz, Tonica, querida suegra. Y cuida de nosotros y, sobretodo, de Rafa.