Ayer fue nuestro aniversario de boda. Y para celebrarlo, nos fuimos al Jardín botánico de Valencia
Es el mejor sitio de Valencia. Estaba abierto y se podía ir sin mascarilla, una maravilla, la verdad.
Lleno de flores. Hicimos muchísimas fotos de las plantas, que podéis ver en el blog de Amigos de las Plantas. Aquí sólo pongo una muestra.
Esta preciosa rosa
Me puse para la ocasión el top coronavirus, y unos pantalones flojos. Ideales porque aparte de plantas, hay mosquitos
Nos hizo un día muy caluroso. Por poner una pega, excesivamente caluroso. Se agradecían las sombras.
Tengo unas zapatillas urban. Cuando las compré me parecieron una excelente idea. Unos bonitos cordones tipo lazo. Pero este lazo resultó un incordio porque se espachurraba.
Aparte, las zapatillas son urban si no llueve o está mojado. cuando llueve, resbalan.
Esto último no lo puedo solucionar. Pero el problema cordones sí. Me compré unos rosas y tuneé las zapas. Quedan muy chulas
Las rosas nos encantan, son preciosas
Yo me metí la mascarilla en el bolso, pero mi marido, se la quedó en el cuello. Pronto se dio cuenta de la tontería y la guardó en su bandolera.
¿Verdad que está guapo, todo de azul?
Cactus al sol, en este caso Lobivias. Una preciosidad.
La pena penita pena, es que los sitios cerrados estaban clausurados. Así que el invernadero de cactus, se podía ver desde la puerta. Pero desde la puerta se veía poco. Lástima
Mi marido y yo en las selvas tailandesas. ¿Verdad que cuela?
En el Botánico hay muchísimo bambú
Y también hay árboles longevos con troncos inmensos
Mi amiga la pasiflora, o pasionaria, o maracuyá, o fruta de la pasión. Muchos nombres para una sola planta.
En el jardín botánico, hay la versión normal, y la violeta
Estuvimos dos horas en el jardín, yendo y viniendo por los pasillos, y flipando con los pedazo árboles que hay. A veces, nos reíamos al tratar de identificar un árbol. Pero, son tan grandes, que te equivocas con facilidad
La ORA sólo daba más que para una hora, y mira que es curioso el pareado. Así que, al cabo de una hora, mi marido se fue a reponer y yo me quedé en un sitio que se llama Umbracle, que está en sombra. E hice esta autofoto tan chula.
Esto es un ginko biloba, árbol que es precioso de hojas, pero con un pequeño inconveniente. Sus semillas apestan.
Es un superviviente. Y en el Jardín Botánico hay 3 que hayamos visto.
También típico del Jardín Botánico son los gatos. Muy acostumbrados a la gente. Se pueden adoptar
Los inmensos árboles, con sus frondosas copas. Son espectaculares, la verdad
Y aquí un árbol con hojas tamaño plano de Valencia que llevan los turistas. Es tan grande como mi cara, y ya tengo cara yo, y papada.
Mi móvil es machista: cuando pasé las fotos al ordenador, no puso las de mi marido. Parece que paseaba yo sola. Que tampoco pasa nada, que conste. Pero es más divertido acompañada.
Por eso, aquí pongo todas las de mi marido. Con las opuntias (chumberas) en flor. La flor de la opuntia es preciosa, pero parece de papel y no vale gran cosa. Pero decora mucho.
Mi marido, de nuevo, con un pino inmenso. De los que hacen mucho zen y zon.
Mi marido buscaba árboles inmensos y leía su identificación y su origen.
Yo buscaba flores, plantas chulas. Y también me gustan los árboles, claro
Os había dicho que había otro tipo de pasiflora, y aquí lo tenéis. La violeta.
Y mi marido con su ginko biloba, que tenía un montón de hijuelos. Foto que siempre se hace, porque es su árbol favorito.
Y le ha hecho mucha ilusión saber que hay más ejemplares.
Unas hortensias, que, en este tamaño, me gustan más que en el tamaño XXL
Después de 2 horas en el Botánico, intentamos ir a los Viveros, pero nos fue imposible aparcar. Así, que, vista la hora, nos decidimos ir a un centro comercial a comer.
Mi marido quería ir al Neco, un buffet mediterráneo.
Mi hermano Patxi es muy fan. Tiene una frase que me hizo gracia: Neco, que con los postres peco.
Yo me comí un salmorejo espectacular, un rape con patatas en salsa y pollo asado.
Mi marido, una paella y secreto con patatas.
Los postres: a mi me mentaron la panacota y fui por ella. Y como ya había cogido flan, pues dos por uno.
Mi marido, un bizcocho de chocolate y una tarta con caramelo.
A ver: por lo que cobraron, no me compensa. No soy de grandes comilonas. Los ñampa zampa, sí. Viene mi hijo, y tienen que cerrar el Neco
.Para bajar la comida, fuimos al paseo marítimo de Sagunto, donde nos dimos uno de tantos besos. Pero este, constado en foto.
El mar estaba muy azul, había mucha gente en la playa, ondeaba la bandera verde.
Por supuesto, no fuimos a la playa, porque hasta que no la barran, nanay, no me gusta llenarme de arena.
Más fotos de enamorados. Que no sólo se enamoran los jóvenes, también los no tan jóvenes. Yo estoy pirrada hasta los huesos de morcillo
¿Qué nos regalamos?
Yo le regalé estas zapatillas tan molonas y coloridas
Y él a mi, un reloj pulsera de actividad, porque el que tenía ya me daba problemas
Y este ha sido nuestro 18 aniversario de boda.
Y justo, mi marido y yo coincidimos en la tarjeta de felicitación que nos enviamos.
Está claro que Dios nos hizo coincidir para estar juntos toda la vida
Es el mejor sitio de Valencia. Estaba abierto y se podía ir sin mascarilla, una maravilla, la verdad.
Lleno de flores. Hicimos muchísimas fotos de las plantas, que podéis ver en el blog de Amigos de las Plantas. Aquí sólo pongo una muestra.
Esta preciosa rosa
Me puse para la ocasión el top coronavirus, y unos pantalones flojos. Ideales porque aparte de plantas, hay mosquitos
Nos hizo un día muy caluroso. Por poner una pega, excesivamente caluroso. Se agradecían las sombras.
Tengo unas zapatillas urban. Cuando las compré me parecieron una excelente idea. Unos bonitos cordones tipo lazo. Pero este lazo resultó un incordio porque se espachurraba.
Aparte, las zapatillas son urban si no llueve o está mojado. cuando llueve, resbalan.
Esto último no lo puedo solucionar. Pero el problema cordones sí. Me compré unos rosas y tuneé las zapas. Quedan muy chulas
Yo me metí la mascarilla en el bolso, pero mi marido, se la quedó en el cuello. Pronto se dio cuenta de la tontería y la guardó en su bandolera.
¿Verdad que está guapo, todo de azul?
Cactus al sol, en este caso Lobivias. Una preciosidad.
La pena penita pena, es que los sitios cerrados estaban clausurados. Así que el invernadero de cactus, se podía ver desde la puerta. Pero desde la puerta se veía poco. Lástima
En el Botánico hay muchísimo bambú
Y también hay árboles longevos con troncos inmensos
Mi amiga la pasiflora, o pasionaria, o maracuyá, o fruta de la pasión. Muchos nombres para una sola planta.
En el jardín botánico, hay la versión normal, y la violeta
Estuvimos dos horas en el jardín, yendo y viniendo por los pasillos, y flipando con los pedazo árboles que hay. A veces, nos reíamos al tratar de identificar un árbol. Pero, son tan grandes, que te equivocas con facilidad
La ORA sólo daba más que para una hora, y mira que es curioso el pareado. Así que, al cabo de una hora, mi marido se fue a reponer y yo me quedé en un sitio que se llama Umbracle, que está en sombra. E hice esta autofoto tan chula.
Esto es un ginko biloba, árbol que es precioso de hojas, pero con un pequeño inconveniente. Sus semillas apestan.
Es un superviviente. Y en el Jardín Botánico hay 3 que hayamos visto.
También típico del Jardín Botánico son los gatos. Muy acostumbrados a la gente. Se pueden adoptar
Y aquí un árbol con hojas tamaño plano de Valencia que llevan los turistas. Es tan grande como mi cara, y ya tengo cara yo, y papada.
Mi móvil es machista: cuando pasé las fotos al ordenador, no puso las de mi marido. Parece que paseaba yo sola. Que tampoco pasa nada, que conste. Pero es más divertido acompañada.
Por eso, aquí pongo todas las de mi marido. Con las opuntias (chumberas) en flor. La flor de la opuntia es preciosa, pero parece de papel y no vale gran cosa. Pero decora mucho.
Mi marido, de nuevo, con un pino inmenso. De los que hacen mucho zen y zon.
Mi marido buscaba árboles inmensos y leía su identificación y su origen.
Yo buscaba flores, plantas chulas. Y también me gustan los árboles, claro
Y mi marido con su ginko biloba, que tenía un montón de hijuelos. Foto que siempre se hace, porque es su árbol favorito.
Y le ha hecho mucha ilusión saber que hay más ejemplares.
Después de 2 horas en el Botánico, intentamos ir a los Viveros, pero nos fue imposible aparcar. Así, que, vista la hora, nos decidimos ir a un centro comercial a comer.
Mi hermano Patxi es muy fan. Tiene una frase que me hizo gracia: Neco, que con los postres peco.
Yo me comí un salmorejo espectacular, un rape con patatas en salsa y pollo asado.
Mi marido, una paella y secreto con patatas.
Los postres: a mi me mentaron la panacota y fui por ella. Y como ya había cogido flan, pues dos por uno.
Mi marido, un bizcocho de chocolate y una tarta con caramelo.
A ver: por lo que cobraron, no me compensa. No soy de grandes comilonas. Los ñampa zampa, sí. Viene mi hijo, y tienen que cerrar el Neco
.Para bajar la comida, fuimos al paseo marítimo de Sagunto, donde nos dimos uno de tantos besos. Pero este, constado en foto.
Por supuesto, no fuimos a la playa, porque hasta que no la barran, nanay, no me gusta llenarme de arena.
Más fotos de enamorados. Que no sólo se enamoran los jóvenes, también los no tan jóvenes. Yo estoy pirrada hasta los huesos de morcillo
Yo le regalé estas zapatillas tan molonas y coloridas
Y él a mi, un reloj pulsera de actividad, porque el que tenía ya me daba problemas
Y este ha sido nuestro 18 aniversario de boda.
Y justo, mi marido y yo coincidimos en la tarjeta de felicitación que nos enviamos.
Está claro que Dios nos hizo coincidir para estar juntos toda la vida
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