El mundo en mis manos

Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

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viernes, 15 de enero de 2021

Jueves 14, salida a Alboraya

 Ayer nos fuimos a Alboraya. Una amiga de Juan le pidió el favor de que llevara su

perro a pelar. No podía ella porque le habían cambiado el turno del trabajo.

Dejamos al perro en la peluquería y nos fuimos a dar una vuelta.

Como hacía sol, el mar estaba precioso

Se estaba muy a gusto paseando por el paseo marítimo. No había demasiada gente y la temperatura era agradable.
Charlamos de lo bien que se había portado Coco, el perro. No nos conocía de nada y el bicho se portó de lujo.
Una buena autofoto en el sol mañanero.

Luego propuse a Juan irnos a la ermita dels peixets. Siempre que vamos a Valencia la veo, y me pica la curiosidad.

Como había tiempo de sobra nos fuimos allí.
Esta ermita tiene una curiosa historia, que corto y pego aquí.

En el año 1348 sucedió que un sacerdote quiso visitar a algunos enfermos para distribuirles la Comunión. En el camino, mientras intentaba atravesar el Carraixet en su mulo, resbaló en el agua y la píside que contenía las Hostias escapó de sus manos. El pobre sacerdote no tuvo otro remedio que renunciar a la búsqueda de las Hostias dispersas en la corriente, donde tuvo que escapar de la corriente para salvar su vida. 

De pronto, algunos pescadores lo condujeron a la orilla porque, sorprendidos, habían visto que algunos peces tenían en la boca como unos discos blancos que parecían Hostias. El sacerdote no lo pensó un segundo en detenerse para corroborar lo que los pescadores le habían contado y cuando llegó, el gozo fue enorme al ver que los tres peces del Prodigio estaban allí mismo, casi completamente fuera del agua y teniendo la Hostias intactas en la boca cual si fueran pequeños trofeos

Fue entonces cuando el sacerdote se arrodilló y acercando el cáliz se puso en oración y rezó como nunca había rezado en su vida. Segundos después, vio cómo los peces depositaban las Hostias en el cáliz, uno después del otro. Luego, saltaron al agua y se perdieron en la corriente hasta desaparecer en el mar. En ese momento, el sacerdote se dio cuenta que estaba rodeado por un grupo de hombres y mujeres que habían seguido todos los hechos de las Hostias recuperadas, las cuales fueron llevadas, más tarde, en solemne procesión, en compañía de todo el pueblo, hacia la iglesia
El edificio es moderno, del SXX en neogótico, y muy bonito, muy marinero.
Tiene un precioso parque alrededor.

Lo malo es que está cerca del barranco de Carraixent, que huele muy mal.


Esta foto tan bonita tiene un olor repelente, pero no se ve.









 Llegó la hora de almorzar en el Centro comercial. Y nos decidimos por pizza.

El trozo de pizza era XXL y nos costó comérnosla. Llevaba pepperoni y aceitunas negras. Y muchísimo queso, que es lo bueno.
Nos pusieron un plato de olivas verdes.
A Juan le encantan las aceitunas, de todos los colores. A mi, sobre todo, las negras.

Con la panza llena nos fuimos a recoger a Coco

Y así quedó de guapo el perro. Me encantan los perros, y me encantó el encargo. Sólo un pero. La dueña aún se piensa que le hemos hecho un favor. Pero no es así: el favor nos lo ha hecho ella, al dejarnos compartir un rato con este caniche tan simpático.
Un buen día en el que ensayamos las medidas de seguridad para perros en el coche: la loneta para que se tumbe y el cinturón de seguridad. Coco llevaba collar, pero nosotros preferimos arnés
Por la tarde, una vez recuperados del opíparo almorzar y después también de habernos comido un sandwich y una ensalada, empezamos con el tema 2 del día: cambio de móvil.
Ya llevamos 2 años con el mismo móvil, y por mucho que algunos digan que no existe la obsolescencia programada, sí que existe. A los dos años, empiezan a fallar. Hay que cargarlos todos los días, a veces no puedes apagarlos etc etc.
Llamamos a Yoigo con el que estamos ya desde hace muchos años, y nos dijeron que miráramos en la web. Pero en la web no había ningún móvil que nos interesara.
Así que fuimos a la tienda física del Puerto de Sagunto y nos informaron de las opciones. Y al final, fue la empleada la más práctica. Hay móviles por 0 euros y son de parecidas características de los nuestros. No necesitamos más megas ni más de lo que siempre hay más (los números no son lo mío). Es más: con lo que tenemos en el móvil actual vamos sobrados de megas y de todo lo habido y por haber.
Con lo cual, hemos cambiado de móvil, un Oppo, pero no es ni mejor ni peor que el Huawei actual. Pero como es nuevo, marcha bien.
Hoy iremos por ellos, y tocará comprar fundas. Que digo yo que podrían hacer móviles que no resbalaran. Pero ese es otro tema




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