Fira de Faura: una fira para olvidar

 Tengo otitis media grave. Y los médicos de Faura no supieron detectármela

a tiempo. Al final, el único resultado: ir al hospital a urgencias.

Me lo detectaron y descubrieron la otitis. Y me recetaron amoxicilina.

Y el domingo, día de la feria, estaba como si me hubiera pasado un camión por encima

Ya tengo una edad para estar montando y desmontado paradas. Estaba muy cansada.

Eso si: mis compañeros feriantes, se portaron muy bien. Particularmente, Hussein y su mujer, que venían de Senegal y tenían un puesto de cosas de cuero. Para que se vea que musulmanes y cristianos podemos ser amigos. Básicamente sólo hay un Dios y los radicalismos son los que dañan todo lo que tocan

 Le compré esta preciosa mochila, con la que me hizo precio. Una mochila que me va a durar siempre, e inunda de olor todos los sitios.

Hablamos también de que los musulmanes nos conquistaron, y luego  nosotros los reconquistamos. También de que a lo largo de la historia, no hemos parado de pelearnos, sea por lo que sea.

Vendí más que otros años, pero eso no me compensa estar todo el día en la feria.

Mirad que pasaduca de mochila, con muchos bolsillos.

Cuando venga el obispo el viernes, la llevaré y mañana al té también para lucir.

Ayer fuimos de nuevo a Urgencias: estaba con náuseas, vómitos, dolor de cabeza,  diarrea.

Como sabía que en Faura no me iban a solucionar el problema, fuimos al Puerto. Y allí me dijeron que la amoxicilina que me habían dado tenía un ingrediente que me había provocado todos esos síntomas.

Me recetaron otra amoxicilina más suave, y dacortin, un antiinflamatorio.

Hoy me he levantado cansada y sin ganas de comer nada. No se me pasan los pitidos del oído y es una tortura. Me costaba caminar. He hecho de tripas corazón y pa alante como los de Alicante.

Estas fotos que os pongo son de la exposición de coches antiguos

Molaban bastante pero no tenía yo el cuerpo para tonterías, así que no disfruté nada de nada.

Hoy era la excursión a Cheste pero se suspendió.

A ver si aguanto. Mañana me quitan de nuevo los tapones.

Por la tarde iremos a imprimir los menús de navidad y a mirar móviles nuevos.

No está siendo muy buena época para mi.

Tengo sensación de nido vacío. Apenas veo a mi hijo, mi marido trabaja y todo el día estoy llorando a mares. Básicamente porque parece que a nadie le importo un pito.

Cierto que mi hijo el pobre. está para tener 17 años bastante cascado. Tiene hernia de músculo. Una cosa rarísima con operación y rehabilitación muy complicada. Y se porta muy bien, la verdad. Debo de ser tonta. Pero me cuesta empezar la mañana, seguir el día, me cuesta vivir.

Me auto animo, diciéndome: ya queda menos. Pero me cuesta mucho.