Normalmente, cuando salimos de paseo con las perras, no llevamos GPS ni cámara. Pero mi marido quería comprobar si el GPS funcionaba en los caminos de huertos.La cámara pues, me la traje porque están los huertos llenos de naranjas, y así doy envidia.
Y me he fijado que esta entrada debía de estar después de la de Kinépolis, pero ya está hecho todo, jajaja
Esta foto es pasada, porque el efecto del sol y las sombras es fantástico
Aquí véis los naranjos, y de paso, la Casa Guarner y sus árboles, ahí al fondo.
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