Sucedidos

Ya que hace mucho calor y lo único que apetece es hacer el vago,

beber y reírse, hoy toca una entrada de Sucedidos. La más sonada que recuerdo fue cuando aborté. Tuve un embarazo en trompas, y llegué al hospital y me ingresaron. El primer sucedido fue que me pusieron en la sala de contracciones. Y oía el latido de los nanos en estéreo. Y mientras tanto.....oía a una histérica ginecóloca gritar por el móvil que el interfecto con el que hablaba no follaba (tal cual lo digo). Deduje que era su marido, y se estaba enterando toda la planta de su vida sexual. Y allí estaba yo, con una mezcla de pena(por abortar) y otra de risa por el espectáculo que nos estaba dando El siguiente sucedido (el hospital da para mucho),fue cuando me hicieron una de las tropecientas ecografías. El ecografo es de esos tipo condón. Total que me lo meten, y ahí estaba el Doctor y sus estudiantes en corro, a ver el espectáculo. Y suelta el doctor: Ahí vés la cava Y claro, como no me había metido el ecógrafo hasta el corazón, deduje que el cava se lo había tomado él, jajajajaj Y que conste, que por dentro me reía mucho. Una al final ya le da lo mismo ocho que ochenta .Al final de todo mi ingreso hospitalario, tenía agujetas en la ingle, de haberme abierto tanto de piernas. Y encima, los médicos insistían en que las abriera más. Lo que pasa es que el compás de mis piernas nunca ha dado para mucho (pena de carrera de bailarina) A todo esto, se nos había quemado el baño y justo el día que me ingresaron se pusieron manos a la obra. Hubo de todo en la obra. El incendio fue a finales de noviembre. En Diciembre llamo, y me dicen que la gente está de vacaciones, que es Navidad. Y yo pensaba que el único gilipollas que trabajaba era mi marido. Por fin, después de pelearnos con el seguro y de que el director de la oficina de Bancaixa tuviea una hermosa bronca con Caser, vinieron. Justo el día que aborté. Y pasó de todo Nos hicieron un agujero de comunicación entre el baño y el cuarto contiguo. Luego, resulta que no quedaban azulejos, ya cuando casi estaba acabada la obra. No quedaban esos azulejos en toda Valencia. Al final se hizo un apaño y el apaño ha quedado más bonito que la idea original. Tras doce días en el hospital, y ya dada de alta provisional, me viene el pintor. Mira el pasillo y me dice que no me puede pintar más que a la mitad, porque el perito había medido mal. Por lo visto, el perito tenía igual de ojo para las medidas que yo. Me dice que quedará bien. Sí, claro en degradé desde el rosa salmón al rosa ahumado.Cojonudo ché Como a mí ya me habían tocado bastante los ovarios y no estaba por la labor de comulgar con ruedas de molino, pegué cuatro berridos al teléfono. Por fin Pepe Gotera se pone a pintar. Cada dos por tres iba a la calle porque decía que estaba muy nervioso y tenía que fumar El resultado final es ........ X. Nosotros, que no somos pintores, lo habíamos pintado antes, y quedó mejor. Pasa el tiempo, y llega el carpintero. Y lo primero que dice es que dónde estaba el enchufe. Pero como aún no había venido el electricista, pues estábamos sin luz en el baño. (Y sin puerta, que habíamos estado todo el crudo invierno duchándonos sin puerta y sin mampara). Por fin, cogimos un alargador y tuvo luz. Luego vino el electricista, y por fin, señores, tuvimos luz. Ya sólo faltaba el fontanero para ponernos la mampara. El incendio del baño fue en Diciembre. Aborté en Febrero. Y acabó de arreglarse el Baño en Fallas (Marzo)