Septiembre ha pasado rápidamente.
Los cielos otoñales ya aparecen, con su variedad de matices.
Ha sido un mes en el que he conocido a dos personas, cada una totalmente distinta:
Martín, un encanto de persona. Un chileno afincado en la Vall d'Uixò, con una gran cultura, polifacético, y con el que se puede hablar de todo.
Por otra parte, Antonio Moya, una persona a la que ofrecimos nuestra ayuda y que ha resultado ser un mentiroso y un timador. Ahora, las piezas del puzzle que no nos encajaban encajan perfectamente. Un indeseable. No me paro a pensar si es por enfermedad mental o porque no tiene moralidad. No soy Dios.
Un mes de vuelta al cole. Rafa es el último año que va a Infantil. El año que viene ya entrará por la puerta de los mayores ¡Cómo pasa el tiempo!
Un mes en el que sé que mucha gente de Faura me lee, y les doy las gracias.
Por supuesto, a esta persona que se interesa por el tema de la adopción, desde aquí, que me diga qué día le viene bien para pasar una tarde en mi casa . Con un café, podemos explicarle mejor el hermoso y gratificante mundo de la adopción.
Bueno, esta entrada es como el otoño: variable. Desde la más espantosa tormenta hasta los más hermosos amanceres.
Un beso a todos
El mundo en mis manos
Nuestra filosofía de vida, a través de este hermoso texto
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloree con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
1 comentario:
Ya te digo tienes un poquitín de todo, pero bueno así es la vida... espero que el problema se soluciones. Y ahora a la carga con octubre.
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