Hoy era la primera vez que Amparo no venía a la ermita. Se ha ido a su casa en el mar, a pasar el verano fresca. Hemos subido Ade, Juan y yo en alegre charla. Como dos buenos amigos han posado.
Hemos hablado mucho y sobre todo de un tema sangrante: los jóvenes y su total despreocupación por contagiarse.
Es indignante que las normas sólo valgan para los demás. Los jóvenes van de juerga, se emborrachan, y se contagian
Y el resto, pagamos el pato.
Más fotos con el bolso que me he comprado. No tenía bolso negro, y cuando tenía que ir a eventos que voy de negro, no tenía más que uno pequeño y que no entraba nada
He visto unos marcos preciosos para Navidad, con los que decoraré los menús.
Os cuento una cosa: hace poco descubrí por qué me rasco los granos y me hago escabechinas. Tengo el cuerpo marcado de cicatrices. Se llama dermatilomanía.
Y dicho lo cual acabo que hace calor.
Mañana me voy de boda, o sea, que me toca cantar una, con mascarilla incorporada.
El viernes que viene, iremos a Valencia a los Santos Juanes a verla y celebrar mi santo
Y el domingo, a Traiguera, a pasárselo de lujo.
Mientras, pasito a pasito, Julio va pasando y se va yendo el calor a otro sitio
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