Fira de Benavites después de dos años

 

Después de dos años sin fira de Benavites, ayer se celebró. Una pasada, porque todos teníamos ganas de volver a la normalidad.

La predicción del tiempo daba lluvias, y rezamos para que se equivocara. 

Nos recibió una ligera lluvia, que apenas era nada, y suspiramos. Montamos el puesto, que quedó así de bonito.

Hemos comprado una estantería nueva, que se monta rápido, y entre mi marido y yo acabamos a tiempo para el inicio de la fira, que era a las 11

Nos preparamos para almorzar. Yo llevaba la nevera, con una empanada de pollo , chorizo y espárragos verdes. Y también una tarta de chocolate cuadrada. 

He estrenado molde cuadrado, y va de lujo, porque lo compramos ex profeso para que entre en la nevera. Así siempre podremos llevar postres que se estropeen con el calor en la nevera.

Llegó Amparo la primera, porque le encantan los diferentes talleres que se hacen en esta feria. Aquí la veis con un jarroncito.

Más tarde llegaron Ade y Juanra. Y estuvimos de charl.

Amparo se fue a hacer más talleres, los hombres se fueron a tomar un café, y Ade y yo estuvimos de charla mientras escuchábamos flamenco. Que era flamenco fusión con bolero, bachata, y demás.

Y, así pasamos la mañana. Se fueron nuestros amigos, y empezó a llegar más gente.

Y entonces la lluvia también apareció y lo fastidió todo. No era lluvia ligera, tal y como se decía. Era lluvia. Y la pérgola no es impermeable, porque nos llovía encima

Se empezó a empapar todo, y yo llevo lana, y acabó todo inundado. Aparte, se empezaron a haber bolsas de agua en la pérgola, con riesgo alto. Tanta agua cayó, que la pérgola empezó a despatarrarse.

Y entonces, recogimos todo

Ya eran las dos, la hora de la comida

Y había estas paellas: una valenciana y otra de verdura.

Yo miro con deseo a la valenciana. Que estaba hecha de esta manera tan original.

Un poco paliducha, pero metí la nariz, y olía de muerte mortal infierno infernal.

Mi amiga Antonia, Juan y yo Falta Juanjo, el fotógrafo.

Yo señalo la paella que quiero, o sea, la valenciana.

Una vista cenital de la paella, con  su garrofón, su baxoqueta, su pollo, su conejo, el romero, el sabor intenso de una buena paella bien hecha

Aquí, la de verdura, que aparte de estar hecha en una paella en forma de corazón, tenía una pinta estupenda. Llevaba coliflor, brócoli, pimiento, judías, alcachofas y zanahorias, si mal no he visto.

Pero, sinceramente, entre una y otra paella no hay discusión. La valenciana es una joya. La de verdura, una bisutería de lujo.

Cierto que si en otro sitio me ofrecen la de verdura, sin dudar me la como. A mi me encanta la verdura.

Comimos aparte unas cocas deliciosas, y de postre, mandarinas, y tartas varias. Delicioso

Y llegó la hora de recoger y llegar a casa. Nos tocó extender mis cosas

Mi tendedero de noche, con todas mis cosas colgadas en pinzas.

Y en el balcón, las ilusiones, el árbol, el tren, la caravana y el minion.

Por la mañana, así se ve mi tendedero grande, con el cobertor secándose, el chal de Harry Potter, y más cosas que veis.

Desde el lado opuesto, así tengo el tendedero de colorido.

Mis cosas colgadas. Los perros colgados de sus correas y Halloween también.

Otra vista en la que se ve el balcón, con las ilusiones y el árbol secándose

El lado opuesto, con la estantería y más cosas 

Y aquí mis emoticonos con pinzas.

Con la lluvia, alguna caja de las que llevaba se ha estropeado. A ver si hoy compro alguna caja de plástico y poco a poco voy substituyendo cajas de cartón por cajas de plástico.

Ahora, a esperar que se celebre la Fira de Faura, que ya veremos.

Toca descansar.

Ahora va todo rápido. Este domingo estaremos en la Muestra de turismo de la comunidad valenciana en la Ciudad de las Ciencias.

Y la semana que viene hay mucha acumulación de cosas: el 31 se confirma Rafa, nuestro hijo. El día 1 nos vamos a Moixent, y el día 2 celebraré mi cumple en casa en familia.

Poco a poco os iré contando.

Besitos. Y por cierto, hoy ha salido un día soleado (como el 99% de los días, tuvo que fastidiarse justo ayer)